El proyecto de innovación tecnológica y social ‘Vivir en Casa’, impulsado por Junta de Andalucía de la mano de la Universidad de Málaga (UMA), y financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con fondos europeos NextGenerationEU, ha sido reconocido por el Ministerio de Hacienda en el marco de las jornadas ‘Tenemos un Plan’, dedicadas a las buenas prácticas en materia de comunicación dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En estas jornadas, organizadas por el Ministerio de Hacienda, se presentaron ejemplos de buenas prácticas en comunicación, entre los que destacaron cuatro proyectos a nivel nacional, de entre los miles que se están ejecutando. Uno de ellos fue ‘Vivir en Casa’, que fomenta la innovación tecnológica y social, lo que ha supuesto un motivo de alegría y satisfacción para la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga, como impulsoras del mismo.
Se trata, como ha destacado la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, de un proyecto que busca “garantizar el deseo de las personas en situación de dependencia de permanecer en sus casas” el máximo tiempo posible.
‘Vivir en Casa’ se desarrolla en tres fases: una primera de investigación y análisis de todos los recursos y servicios disponibles, una segunda fase destinada a la implantación y desarrollo, y un último estadío de seguimiento, para extraer los resultados y poder extrapolar el proyecto al resto de comunidad autónoma andaluza.
En la segunda fase de desarrollo, se elaboró un espacio de demostración denominado ‘Social Living Lab’, destinado a ensayar y analizar las investigaciones tecnológicas. Este espacio académico se instaló en una casa de titularidad de la Junta, un centro residencial de personas mayores, ubicado en El Palo (Málaga).
El ‘Social Living Lab’ recrea, por un lado, la vivienda de una persona usuaria y, por otro, un laboratorio en el que se controlan y analizan todas las investigaciones tecnológicas que se someten a prueba.
Actualmente, ‘Vivir en Casa’ se encuentra en su tercera fase, con la implementación en 15 viviendas de los últimos avances en robótica y domótica, por lo que los investigadores van a poder conocer de primera mano si las tecnologías aplicadas funcionan para las personas que lo van a utilizar. Asimismo, este uso de robots se ha trasladado a una residencia malagueña para contribuir también al día a día de sus usuarios. El objetivo de esta iniciativa es ofrecer un catálogo flexible de prestaciones que se adapten a las necesidades de cada ciudadano.