El Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) publica su último informe acerca de “La presencia y el tratamiento de la violencia de género en los informativos de las televisiones públicas andaluzas”. Es cometido obligatorio de este órgano regulador, velar para que los medios audiovisuales sobre los que ejerce sus funciones, traten y reflejen la violencia de género en toda su complejidad, de acuerdo a lo dispuesto en la normativa y en los códigos de autorregulación.
El objetivo es lograr una mayor implicación de los medios de comunicación en el fomento de la igualdad y la lucha contra la violencia hacia la mujer. Por una parte, la Ley 7/2018, de 30 de julio, modificó el artículo 17 de la Ley 13/2007, de 26 de noviembre, de medidas de prevención y protección integral contra la violencia de género, con el propósito de incidir en la necesidad de combatir los estereotipos que se transmiten a través de los medios de comunicación y establecer mayores obligaciones para los medios de titularidad pública de la comunidad autónoma de Andalucía. Estos últimos deben realizar campañas contra la violencia de género, incorporando mensajes destinados a la sensibilización de la ciudadanía contra los diferentes tipos de violencia, así como a la prevención de la misma, el deber de la denuncia, el rechazo social, los mecanismos de salida de la situación de violencia y de superación de ésta.
Por otra, la Ley 10/2018, de 9 de octubre, Ley Audiovisual de Andalucía, aborda la lucha contra la violencia de género como una obligación ante la ciudadanía de quienes prestan servicios de comunicación audiovisual, indistintamente de su titularidad pública o privada. Se dedica a este asunto el artículo 31.2, con una serie de obligaciones, algunas de las cuales son:
- No difundir contenidos audiovisuales, ya sean programas o comunicaciones comerciales, que sean sexistas, discriminatorios, vejatorios, estereotipados o que justifiquen, banalicen o inciten a la violencia de género.
- Usar un lenguaje adecuado que visibilice los asesinatos de las mujeres víctimas de violencia de género de una manera crítica hacia la conducta del agresor, siempre que se haya confesado culpable o lo haya declarado así un tribunal. En el resto de los casos hay que respetar el principio de la presunción de inocencia, según se establece en el artículo 24.2 de la Constitución Española.
- Presentar a los hijos menores de mujeres víctimas de violencia de género como víctimas directas de dicha violencia, preservando su protección y el tratamiento de la información.
Las noticias sobre violencia de género tienen una gran relevancia en los informativos de las cadenas públicas analizadas en este informe, registrándose en 2023 un 1,4% (1,5% en 2022) del número de noticias y un 1,1% (sin cambios respecto 2022) de su duración, datos casi idénticos a los del año anterior. De los asuntos noticiosos de 2023, la violencia de género sólo se vio superada en número o en duración de noticias por las elecciones municipales. El promedio en toda la serie histórica es de un 1,3% para el número de noticias sobre violencia de género y de un 1,1% de su duración, situándose los datos de 2023 ligeramente por encima de estos valores.
Alta concentración en el mes de noviembre
La información relativa a la violencia de género no está ni exclusiva ni principalmente condicionada por las noticias sobre agresiones o asesinatos sino que viene marcada, fundamentalmente, por el esfuerzo social e institucional por convertir el asunto en un tema de actualidad. Así se aprecia en su distribución mensual, claramente determinada por la celebración en noviembre del Día Internacional contra la Violencia de Género. En 2023, un 35% (29% en 2022) de las noticias sobre violencia de género se emitió en el mes de noviembre, mientras que en septiembre, mes en que se produjeron 10 asesinatos (el 17% de las víctimas mortales de todo el año), el número de noticias sobre violencia de género fue inferior al de muchos otros meses, incluyendo por supuesto noviembre.
El informe está referido exclusivamente a los telenoticiarios y no al conjunto de la programación informativa ni a otros espacios que, como los magacines televisivos, abordan este asunto.