La cadena de supermercados Aldi se enfrenta a nuevas acusaciones de prácticas abusivas tras ser denunciada por una empresa distribuidora de productos hortofrutícolas con sede en Sevilla. Según la denuncia, la firma alemana estaría obligando a sus proveedores a suministrar productos por debajo de su coste de producción, especialmente en campañas promocionales, lo que vulneraría la Ley de la Cadena Alimentaria.
La empresa sevillana asegura que ha sido forzada durante años a asumir las diferencias de precio para no perjudicar a los productores, mientras Aldi continuaba exigiendo grandes volúmenes de productos, incluso cuando las condiciones climatológicas dificultaban el abastecimiento. En situaciones donde la producción no alcanza los niveles requeridos, Aldi obligaría a adquirir productos a precios más altos de otros proveedores, aumentando los costos para el distribuidor.
Además, la denuncia destaca que Aldi cambia repentinamente los precios pactados con los proveedores, sin previo aviso ni justificación, generando un fuerte impacto económico en sus socios comerciales. Tras más de una década de colaboración, la cadena de supermercados habría resuelto unilateralmente el contrato con la empresa sevillana, lo que ha llevado a esta última a tomar la decisión de emprender acciones legales tanto judiciales como administrativas.
Esta situación no es aislada. En el pasado, Aldi ha sido objeto de denuncias por parte de organizaciones como Interfresa y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), quienes señalaron a la cadena por la promoción de fresas a precios por debajo del coste de producción, una práctica conocida como venta a pérdidas. Asimismo, AVA-Asaja denunció prácticas similares en la venta de arroz y naranjas, y FACUA-Consumidores en Acción pidió a la CNMC que investigara posibles acuerdos de fijación de precios en productos de marca blanca.
A nivel internacional, Aldi también ha sido criticada por prácticas similares. En junio, la productora británica W. Clappison Ltd. denunció a la cadena por haberla excluido como proveedor sin previo aviso, afectando gravemente su actividad.
Esta nueva denuncia reabre el debate sobre las políticas de precios de Aldi y su impacto en los pequeños productores y distribuidores, quienes se ven obligados a asumir grandes pérdidas para cumplir con las condiciones impuestas por la cadena.



