La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española aprobó en su 270º reunión las intenciones de la CEE para la Red Mundial de Oración del Papa en España para el año 2026.
Enero: Por la unidad de los cristianos y el impulso del ecumenismo en nuestras diócesis, para que caminemos juntos hacia la plena comunión, fortaleciendo el diálogo y la colaboración mutua.
Febrero: Por la acogida y acompañamiento de las personas sin hogar y en situaciones de exclusión social, para que encuentren en nuestras comunidades un hogar y un signo vivo del amor de Cristo.
Marzo: Por los niños, jóvenes y adultos que están completando su Iniciación Cristiana, para que, dóciles al Espíritu Santo, encuentren su vocación y lleguen a ser miembros vivos de la Iglesia.
Abril: Por los enfermos y los que los cuidan, para que en la fragilidad de la enfermedad puedan descubrir la cercanía y ternura de Dios y la solidaridad de la Iglesia.
Mayo: Por las madres, especialmente las que afrontan la maternidad en situaciones difíciles, para que encuentren apoyo, respeto y acogida en la comunidad cristiana y en la sociedad.
Junio: Por los laicos comprometidos en la acción social y caritativa, para que sean instrumentos de justicia, paz y fraternidad en favor de quienes viven en situaciones de sufrimiento y de dificultad.
Julio: Por los trabajadores del campo y del mar, para que se reconozca y valore su dignidad y esfuerzo, y sean apoyados en sus necesidades materiales y espirituales.
Agosto: Por las familias, para que en este tiempo de descanso refuercen los lazos entre sus miembros y generen espacios de encuentro y comunión.
Septiembre: Por los catequistas y los educadores cristianos, para que, viviendo su vocación como un servicio, transmitan la fe y la esperanza en las comunidades cristianas con fidelidad y creatividad.
Octubre: Por los misioneros y misioneras, para que su entrega generosa al anuncio del Evangelio sea sostenida por la oración y el compromiso solidario de toda la Iglesia.
Noviembre: Por los ancianos y las personas mayores, para que reciban el reconocimiento y el cuidado que merecen, y sigan siendo testigos de fe y de sabiduría en nuestras familias y comunidades.
Diciembre: Por los que viven la Navidad en soledad o sin recursos, para que la luz del nacimiento de Cristo les brinde esperanza, consuelo y fraternidad.



