La Junta de Andalucía aplica actualmente la inteligencia artificial (IA) en 65 casos de uso que abarcan prácticamente todos los ámbitos de la Administración autonómica con el objetivo de simplificar procedimientos, mejorar la prestación de servicios públicos y anticiparse a las necesidades de la ciudadanía. El Centro de Inteligencia Artificial de Andalucía (ANIA), con sede en Granada, se está configurando, desde su apertura el pasado mes de noviembre, como un espacio de referencia para la investigación, el desarrollo y la transferencia de soluciones basadas en IA. Este centro es el encargado de coordinar y desplegar los 65 casos de uso que ya están en funcionamiento en la Junta de Andalucía, gracias a una inversión global de 36 millones de euros.
Uno de los casos de uso más destacados en el ámbito de la salud y la atención sanitaria se enfoca al análisis de imágenes radiológicas. Mediante el uso de inteligencia artificial aplicada a mamografías se genera un prediagnóstico que permite priorizar el estudio de aquellas imágenes que requieren una atención más urgente por parte de los especialistas en radiodiagnóstico. Esta tecnología contribuye a reducir los tiempos de análisis y diagnóstico, minimizando el riesgo de complicaciones quirúrgicas y la necesidad de tratamientos más agresivos.
La IA también está contribuyendo a hacer más ágil y sostenible la Administración de Justicia. Los juzgados andaluces cuentan con una herramienta que, aplicando reconocimiento del habla, subtitula automáticamente las grabaciones de vistas y declaraciones, facilitando a los jueces buscar fragmentos concretos por nombres, conceptos, cantidades, lugares y todo tipo de referencias. Asimismo, se emplean sistemas de triaje inteligente, que analizan los atestados que llegan a los juzgados de guardia, evaluando la calificación de los hechos y ayudando a decidir si procede su enjuiciamiento, investigación o archivo.
Aplicada al transporte público, la inteligencia artificial está permitiendo optimizar rutas y frecuencias en proyectos como Aforos TramBahía, en el tren tranvía de la Bahía de Cádiz, y Aforos MG, en el Metro de Granada. Estas iniciativas utilizan sistemas de visión artificial y modelos avanzados de ‘deep learning’ para medir la afluencia de personas en paradas y estaciones, muchas de ellas al aire libre. El análisis en tiempo real de las imágenes captadas por cámaras de videovigilancia permite conocer con precisión los flujos de entrada y salida de viajeros, facilitando una planificación más eficiente del servicio, reduciendo emisiones y mejorando la comodidad y seguridad de los usuarios.
En el ámbito de la agricultura, la IA se emplea, entre otros casos de uso, para la gestión y predicción de recursos hídricos y del agua embalsada. A través del cruce de décadas de datos climáticos, estos sistemas permiten identificar patrones de sequía y anticipar la disponibilidad futura de agua, apoyando una planificación más eficaz y sostenible.
En educación, sobresale el proyecto Hipatia, una herramienta basada en la estrategia de Gobierno del dato y analítica predictiva que permite anticipar necesidades clave del sistema educativo. Entre ellas, la planificación de alumnado y profesorado, la orientación educativa, la atención a la diversidad, la formación profesional y el análisis del rendimiento académico, así como la detección de riesgos de absentismo, abandono escolar y titulación el alumnado.
Asimismo, el uso de la IA hace posible realizar un diagnóstico preciso de la situación del empleo en Andalucía y establecer previsiones sobre la evolución futura de la oferta y la demanda laboral, contribuyendo a la definición de políticas públicas más ajustadas a la realidad del mercado de trabajo.
En conjunto, estos proyectos reflejan la apuesta decidida de la Junta de Andalucía por una inteligencia artificial ética, útil y orientada a las personas, que refuerza la modernización de los servicios públicos y sitúa a la comunidad a la vanguardia de la innovación tecnológica al servicio de la ciudadanía.



