Jesús María Fernández y Jesús García han recibido el orden del diaconado permanente, en el curso de una Eucaristía presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, celebrada el domingo 21 de diciembre en el trascoro de la Catedral de Sevilla.
El pasado 29 de noviembre, los tres diáconos permanentes fueron admitidos a órdenes, en una ceremonia presidida por monseñor Teodoro León, obispo auxiliar de Sevilla, en la Parroquia de San Lorenzo, de Sevilla.
«Hombres de oración, caridad, comunión y familia»


Asimismo, el arzobispo les instó a ser hombres de oración, caridad, comunión y familia. «La Iglesia de Sevilla os recibe como servidores de la Palabra, de la Eucaristía y de la caridad- explicó monseñor Saiz Meneses-. Que vuestras familias, vuestras comunidades y todos los fieles encuentren en vosotros hombres de fe recia, de corazón sencillo, de espíritu humilde y de servicio incansable».
Ser diácono permanente


Para ser diácono permanente hay que cumplir una serie de requisitos: ser un hombre casado, entre los 35 y 56 años de edad, y con cinco años al menos de matrimonio estable. Puede ejercer cualquier actividad laboral o profesional y, como norma general, tener garantizado un sostén vital digno para él y su familia. Igualmente ha de haber dado testimonio cristiano evidente en su vida familiar y educación de los hijos, en su vida laboral, social y eclesial.
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