sábado, 6 diciembre 2025

El arzobispo recuerda que “la fe se confiesa con la boca, se celebra en la liturgia y se vive con obras”

El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses, ha presidido este mediodía la Función Principal de Instituto de la Hermandad de la Pura y Limpia del Postigo en la Parroquia del Sagrario de la Catedral.

El arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses, ha presidido este mediodía la Función Principal de Instituto de la Hermandad de la Pura y Limpia del Postigo en la Parroquia del Sagrario de la Catedral.

Durante su homilía ha reflexionado sobre lo que implica la protestación de fe de los hermanos. Se trata de “un gesto profundamente eclesial, que expresa vuestra comunión con la Iglesia, vuestra fidelidad a la doctrina católica y vuestro deseo de vivir conforme al Evangelio. Es un acto humilde y valiente, que os identifica como cristianos y os fortalece para ser testigos de Cristo en la ciudad y en el mundo. La fe se confiesa con la boca, se celebra en la liturgia y se vive con obras”.

- Publicidad -

El arzobispo recuerda que “la fe se confiesa con la boca, se celebra en la liturgia y se vive con obras”Más adelante, ha apuntado que la Hermandad de la Pura y Limpia tiene que ser “un espacio en medio del corazón de Sevilla, donde los fieles puedan encontrar orientación, consuelo y luz; donde la voz de Dios se haga perceptible a través de la liturgia, la devoción, la formación y la caridad”. Y ha insistido en que la protestación de fe “no es un formalismo; es declarar públicamente que queréis caminar por el camino que el Señor os señala. Esa es la verdadera grandeza de una hermandad: no tanto sus actos, sino más aún su fidelidad profunda al Evangelio”. Al respecto, ha exhortado a la hermandad a “seguir siendo un foco de evangelización en el culto, en la formación de los hermanos, en la caridad y en la vivencia pública de la fe”. En esta línea, ha apuntado que una hermandad es, sobre todo, “una comunidad de fe, una realidad evangelizadora que vive y transmite el Evangelio”.

El arzobispo también ha hablado del Adviento, un tiempo litúrgico que “no debemos vivir solo como preparación interior”, sino “como compromiso activo, como anuncio, como misión”. Finalmente, ha invitado a vivir este tiempo “en vigilancia, atentos a la presencia del Señor que viene; a alimentar la esperanza y caminar en conversión”.

La celebración ha concluido con la entrega por parte de la corporación de una pequeña imagen de la Pura y Limpia al arzobispo, con motivo del 25 aniversario de la coronación canónica.

- Publicidad -

Galería fotográfica 

 

Últimas noticias