La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha consignado en las cuentas de 2026 una inversión de 5,7 millones de euros para garantizar el funcionamiento y la actividad de 13 centros, institutos y fundaciones dedicados a la investigación en diversos ámbitos como la biomedicina, la biología del desarrollo, la astrofísica, la astronomía, la química, la bioquímica vegetal, la ciencia de materiales o la zoonosis. Dichas instalaciones están radicadas en Almería, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla.
Ese apoyo financiero permite reforzar el compromiso con esta serie de dotaciones que resultan claves para llevar a cabo investigación de vanguardia y de máxima calidad en las áreas de especialización en las que trabajan. Esa inyección, que procede de financiación propia de la Junta, se transfiere a través de subvenciones nominativas anuales y se enmarca en los convenios de colaboración suscritos con estas entidades. Con esta medida se pretende dotar a estos centros de recursos para su estabilidad y consolidación y para favorecer así sus líneas de I+D.
La aportación más elevada, cuantificada en 1,7 millones de euros, tiene como destino el Observatorio de Calar Alto, la principal infraestructura de astronomía observacional en la Europa continental localizada en la Sierra de Filabres, en la provincia de Almería. Esta partida permite, además, mantener y sufragar la posible adquisición y renovación de instrumentación que posibilite el avance de su actividad. El complejo ha jugado durante las últimas décadas un papel crucial en el progreso de la astrofísica española, a la que ha servido de base para numerosas investigaciones, así como en la formación de sus profesionales. Tiene una importancia clave para el mundo académico andaluz por su condición de gran laboratorio de desarrollo de instrumental de vanguardia para las escuelas andaluzas de ingeniería. Calar Alto es una de las ocho Instalaciones Científicas y Tecnológicas Singulares de las que dispone la comunidad.
En Córdoba, el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) contará con 300.000 euros. Este instituto sanitario fue creado a partir de un acuerdo entre la Junta y la Universidad de Córdoba y sus líneas de investigación abordan desde la biología molecular y celular, la biología estructural y computacional y la química, hasta la proteómica, genómica o bioestadística. También la Consejería ha incluido en las cuentas una aportación de 20.000 euros para el Centro Andaluz de Investigación en Zoonosis y de Vigilancia en Enfermedades Emergentes (CAIZEM), unos fondos que sumados a los aportes de otras consejerías de la Junta permiten alcanzar los 80.000 euros. Dicho centro está llamado a convertirse en un referente nacional en el campo de la investigación sobre zoonosis y enfermedades emergentes desde el enfoque integral One Health -una salud-. Investiga sobre los patógenos zoonóticos que pueden propagarse a los humanos a través del contacto con cualquier animal o de la ingesta de productos alimentarios. CAIZEM ha nacido de la colaboración de cuatro consejerías, entre ellas la de Universidad, y la Universidad de Córdoba.
En Granada, el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), dependiente del CSIC y distinguido con el sello Severo Ochoa, dispondrá de una cuantía de 500.000 euros. El IAA se ha afianzado como centro de referencia nacional e internacional en I+D en astrofísica. En el centro se investiga en todas y cada una de las principales áreas de la astrofísica moderna, desde la gravedad cuántica al sistema solar, pasando por la evolución de las galaxias, la cosmología, los componentes de nuestra galaxia y los planetas extrasolares. De igual modo, el Centro de Genómica e Investigación Oncológica de Granada (GENYO) tiene asignado un presupuesto de 320.000 euros. La entidad, participada por la Junta, la Universidad de Granada y Pfizer, se dedica a la investigación genómica y oncológica y constituye un referente internacional en patologías oncológicas y autoinmunes.
En Málaga, la Plataforma en Nanomedicina BIONAND del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) recibirá 300.000 euros. Se trata de un centro público de carácter mixto participado por la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga orientado exclusivamente a la investigación en nanotecnología aplicada a la salud.
Por su parte, en la provincia de Sevilla, la Consejería de Universidad ha aprobado un importe de un millón de euros para el Centro de Investigaciones Científicas Isla de la Cartuja (cicCartuja), que incluye a su vez a tres institutos mixtos del CSIC y la Universidad de Sevilla: el de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis (IBVF), el de Ciencia de Materiales de Sevilla (ICMS) y el de Investigaciones Químicas (IIQ). El primero está especializado en el estudio de la biología fototrófica en sentido amplio, con el desarrollo de investigaciones con todo tipo de organismos fotosintéticos oxigénicos: cianobacterias, algas y plantas. El Instituto de Ciencias de Materiales está orientado a diversas áreas de la física y química del estado sólido, físico-químico de superficies y otras disciplinas relacionadas con este campo. El Instituto de Investigaciones Química está enfocado a la investigación básica y aplicada de la química, abarcando desde la química de la vida hasta el desarrollo de nuevas terapias y materiales.
Por su parte, el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) tiene asignado un importe de 500.871 euros. Impulsado por la Junta, el CSIC y las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide, realiza investigación multidisciplinar en biomedicina. Sus grupos de I+D trabajan en biología del genoma y reparación de ADN, entre otros campos, y las enfermedades afectadas por estos estudios van desde el cáncer a las neuropatologías.
Al Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD), un instituto de investigación mixto de titularidad compartida entre la Junta de Andalucía, el CSIC y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, le corresponden 410.000 euros. Reconocido con el distintivo María de Maeztu, investiga con una gran variedad de organismos animales a los que aplica técnicas para describir y modificar las instrucciones del genoma y su organización, así como para analizar el comportamiento de las células, cómo se multiplican y se desplazan dentro de un embrión. Al margen de estos incentivos, el CABD recibirá de la Consejería de Universidad otra aportación de 400.000 euros para sufragar su actividad en el último año de vigencia de su acreditación como ‘Unidades de Excelencia María de Maeztu’.
La Consejería de Universidad ha contemplado en el presupuesto de 2026 un aporte de 300.000 euros al Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), dedicado a la investigación sobre las causas y mecanismos de las patologías más prevalentes en la población y el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento. Este centro cuenta, entre sus promotores, con la Universidad de Sevilla y el CSIC.
También en Sevilla, se ha previsto un importe de 350.000 euros para el Centro Nacional de Aceleradores (CNA), que es una entidad mixta de la Universidad de Sevilla, la Junta de Andalucía y el CSIC. Incluido entre las Instalaciones Científicas y Tecnológicas Singulares, está orientado a la investigación interdisciplinar que incluye campos tan variados como la investigación biomédica e imagen molecular preclínica, ciencias de materiales, impacto medioambiental o física nuclear y de partículas.



