lunes, 10 noviembre 2025

Javier Gilabert gana del XXXI Certamen de Letras Hispánicas ‘Rafael de Cózar’ en la modalidad de Poesía

El fallo destaca que su obra titulada El magisterio de los árboles es de una gran madurez, sensibilidad y delicadeza 

El fallo destaca que su obra titulada El magisterio de los árboles es de una gran madurez, sensibilidad y delicadeza 

El jurado del XXXI Certamen de Letras Hispánicas de la Universidad de Sevilla ‘Rafael de Cózar’, en su modalidad de Poesía, ha recaído sobre Javier Gilabert por su obra titulada El magisterio de los árboles. El fallo destacó de la obra “su gran madurez, la sensibilidad y delicadeza de su voz poética, así como la cuidada elaboración métrica que la caracteriza”.

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Tras la oportuna deliberación, el jurado, presidido por Luis Méndez Rodríguez, director general de Cultura y Patrimonio de la Universidad de Sevilla, y contó con la participación de Christina del Castillo-Valero, Jacobo Cortines Torres, y José Antonio Fernández Cruz, jefe de Servicio de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, acordó por unanimidad conceder el premio al autor.

El magisterio de los árboles es un poemario que explora, desde una voz íntima y reflexiva, el vínculo entre la figura paterna y la naturaleza, erigiendo al árbol como símbolo de la memoria, la transmisión y la resiliencia. El libro se adentra en el dolor de la pérdida del padre, abordando la paternidad y la masculinidad desde una perspectiva renovada y positiva, alineada con las nuevas masculinidades. A través de la contemplación de los árboles y su magisterio silencioso, el poemario invita a una reflexión sobre la vida, la muerte, la transmisión generacional y el cuidado del entorno.

El autor ha mostrado su “enorme alegría y profunda emoción” por el premio, tanto por el valor especial que tiene debido a su prestigio, como por lo que representa el legado de Rafael de Cózar y la propia historia del certamen. También Gilabert ha tenido un recuerdo emocionado para al poeta, traductor y editor Antonio Rivero Taravillo, “pieza esencial del certamen hasta su fallecimiento en septiembre”, con una gran vinculación con la Universidad de Sevilla, por su contribución no sólo con su propia producción literaria, sino también como coordinador y director de proyectos tan relevantes para la US y el panorama literario nacional como ‘Estación Poesía’, una revista literaria que ofreció un espacio a nuevas voces y aglutinó movimientos estéticos diversos, contando con la participación de algunas de las figuras más destacadas del panorama poético español. Javier Gilabert tuvo la suerte de realizar a Taravillo una de sus últimas entrevistas. “A él le debo su confianza, su amistad y aquella primera puerta que me abrió con ‘Estación Poesía’ cuando empezaba a publicar mis primeros poemas”, ha subrayado el escritor.

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Sobre el autor 

Francisco Javier Gilabert Sánchez (Granada, 1973) es maestro en el Colegio Ave María y una de las voces destacadas de la poesía contemporánea andaluza. Ha publicado dos libros de poemas en solitario y otros dos en colaboración con los poetas Diego Medina Poveda y Fernando Jaén.

Entre sus proyectos literarios, destaca su labor como copromotor de ‘Granada no se calla’ (2018) y coeditor de las antologías Versos al amor de la lumbre (2020) y Para decir amor, sencillamente. Antología-homenaje a Rafael Guillén (2021).

Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías y revistas, y su trayectoria ha sido reconocida con premios como el Blas de Otero-Ángela Figuera y el Ángel García López. Actualmente, colabora en las publicaciones Efe Eme y Culturamas, además de ser creador y coordinador del Premio de Poesía ‘Ciudad de Churriana, Paraíso de la Vega’.

El libro premiado se divide en dos secciones, El primer árbol y El magisterio de los árboles, a cada una de las cuales preceden estos poemas que, a modo de espejo, conectan los capítulos y las ideas del padre y del árbol, ejes del poemario:

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Magisterio

No hay cosa que los árboles no sepan,

ni nada que no enseñen si se atiende,

partiendo del asombro, a su dictado.

El primer árbol

Un padre es como un árbol. A sus ramas

trepamos por primera vez e hicimos

un nido en el que aún nos cobijamos.

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