Noviembre es un mes señalado en el calendario de compras de las personas consumidoras, en el que se multiplican las adquisiciones, en especial, a través del comercio electrónico. Las empresas aprovechan la cercanía de la Navidad para lanzar todo tipo de promociones y rebajas ‘online’. Así, en los últimos años las compañías han apostado por eventos de compras multitudinarias como el ‘Global Shopping Festival’ o Día Mundial del ‘Shopping‘, fijado el 11 de noviembre.
El ‘Global Shopping Festival’, considerado el mayor evento de compras ‘online’ a nivel mundial, cuenta con una enorme implantación en España, a través de promociones comerciales masivas en internet que incluso trascienden la propia fecha. Por ello, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía traslada a la ciudadanía una serie de recomendaciones para fomentar un consumo responsable, y evitar las compras impulsivas o innecesarias.
Ante todo, es esencial realizar una planificación previa –se aconseja confeccionar una lista de los artículos que se necesitan, por ejemplo, de cara a los regalos navideños–, identificar las promociones o rebajas que realmente interesan y no dejarse llevar por las prisas, que normalmente desembocan en gastos excesivos. Por ello, también podría ser de gran ayuda establecer un límite presupuestario. Asimismo, también es fundamental comparar precios y condiciones entre distintas marcas y establecimientos.
En esta misma línea, Consumo recuerda, salvo en casos excepcionales establecidos por la normativa, el derecho de desistimiento en las compras a distancia. Esta protección legal de los consumidores brinda un plazo de 14 días naturales (incluidos sábados, domingos y festivos) desde la recepción del producto adquirido para desistir del contrato, sin necesidad de justificar el motivo y sin penalización.
La empresa que comercializa los productos por internet está obligada a facilitar información sobre el desistimiento. Esta información precontractual tiene que detallar las condiciones, el plazo y los procedimientos para ejercer el derecho de desistimiento, y también debe aportar a las personas consumidoras el modelo de formulario para poder desistir. Si la empresa incumpliera esta obligación, una vez agotado el plazo, el periodo para desistir de la compra se amplía hasta 12 meses adicionales.
Excepciones del derecho de desistimiento
El derecho de desistimiento no es aplicable a todas las compras o contrataciones de servicios ‘online’. Así, no se aplica en el suministro de bienes confeccionados conforme a las especificaciones de la persona consumidora o personalizados (por ejemplo, joyas).
También se excluyen los bienes que pueden deteriorarse o caducar con rapidez (como las flores), además de los bienes precintados no aptos para ser devueltos por razones de protección de la salud o higiene, que hayan sido desprecintados tras ser entregados (ropa interior o de baño).
Tampoco será aplicable en bebidas alcohólicas cuyo precio haya sido acordado en el contrato de venta, no puedan ser entregadas antes de 30 días, y cuyo valor real dependa de fluctuaciones del mercado, ni en el suministro de grabaciones sonoras o de vídeo precintadas (incluye programas informáticos) que hayan sido abiertos por la persona consumidora tras la entrega (CD de música, DVD/Blu-Ray de películas o libros).
Igualmente, el derecho a desistir no es aplicable en la adquisición de comida en servicios de alojamiento para fines distintos al de la vivienda, el transporte de bienes, el alquiler de vehículos o los servicios relacionados con actividades de esparcimiento, si los contratos prevén una fecha o periodo de ejecución específicos.
Seguridad digital
Consumo pone de relieve la importancia de velar por la ciberseguridad. Para ello, deben evitarse las webs de dudosa procedencia, y comprar únicamente en sitios seguros y de confianza, cuyas direcciones (URL) comiencen por https (candado cerrado). Se recomienda, además, emplear métodos de pago seguros. Por ello, es necesario evitar las transferencias directas, y es aconsejable utilizar plataformas digitales de pagos seguras o las denominadas tarjetas monedero.
Los ciberdelincuentes pueden aprovechar este tipo de eventos comerciales masivos para realizar estafas, especialmente a través de técnicas fraudulentas como el ‘phishing’ (correo electrónico) o el ‘smishing’ (mensajes SMS), por ejemplo, a través de la suplantación de compañías o marcas conocidas, o empresas transportistas, para tratar de hacerse con datos personales y bancarios. Así, Consumo aconseja conocer los avisos y novedades en materia de ciberseguridad, a través de Consumo Responde, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.



