La Confederación de Empresarios de Andalucía celebra una nueva reunión de su Comisión de la Industria Agroalimentaria con la participación del consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco.
Carmen Ponce, presidenta de la Comisión, ha liderado el encuentro destacando el papel de la Comisión como foro de consulta y participación para las empresas, grandes y pequeñas, del sector.
CEA, como voz de la empresa en Andalucía e interlocutora legítima con la administración, reafirma así su compromiso con el fortalecimiento de la agroindustria andaluza, un sector estratégico que genera más de 60.000 empleos y aporta el 2% del PIB regional.
Durante la reunión se abordó la necesidad de impulsar la Estrategia Agroindustrial Andaluza, actualmente en fase final de elaboración, un documento clave para marcar la ruta en innovación, productividad, internacionalización e inversión. Además, se ha tratado el impacto del nuevo marco europeo y la reforma de la PAC, con el objetivo de adaptar las ayudas a las necesidades reales del tejido empresarial.
Luis Fernández-Palacios, secretario general de CEA, subrayó la importancia de una posición compartida entre la Junta y los empresarios para defender con fuerza las prioridades de Andalucía ante la Unión Europea.
La internacionalización ha sido otro de los temas centrales debido al un contexto geopolítico complejo, por lo que CEA alertó sobre la necesidad de redefinir estrategias ante el auge de políticas proteccionistas y arancelarias. Andalucía lidera las exportaciones agroalimentarias en España, con cerca de 16.000 millones de euros en ventas a terceros países en 2024, lo que representa el 40% del total exportado por la comunidad.
Además, se abordaron cuestiones como la formación, la falta de perfiles profesionales, la situación hídrica, el cambio climático, el relevo generacional, la sostenibilidad y la economía circular.
CEA continúa trabajando para que el sector agroindustrial andaluz disponga de los instrumentos necesarios para crecer, innovar y competir en un entorno global cada vez más exigente.



