El Campus de Sevilla de la Universidad Loyola ha acogido la ceremonia de investidura de los 90 nuevos miembros que integran la novena promoción de la Sociedad de Honores de las universidades jesuitas Alpha Sigma Nu, apadrinada por el jesuita Julio Fernández Techera, rector de la Universidad Católica del Uruguay. Con esta nueva promoción son ya 451 estudiantes de los Campus de Sevilla y Córdoba los que cuentan con esta distinción desde la primera ceremonia celebrada en 2016.
Durante su intervención, Fernández Techera SJ, recordó los orígenes clásicos del concepto de honor, invitando a los nuevos miembros a comprenderlo desde su raíz ética y humanista: “El honor, igual que la honestidad, tiene que ver con integridad, con rectitud, con buena fama moral y con el servicio público; y a eso es a lo que ustedes se integran, a una sociedad que quiere hacer un mejor servicio público.”
Excelencia: ser siempre aprendices
El rector de la UCU centró su mensaje en los tres pilares de Alfa Sigma Nu: excelencia, compromiso y servicio, desarrollando cada uno desde una perspectiva vital. En este sentido, afirmó que “no se deja nunca de ser aprendiz. Siempre estamos abiertos a seguir aprendiendo. El que deja de aprender claramente no va a ser excelente”.
Compartió experiencias personales para ilustrar esta actitud de aprendizaje permanente, incluso en etapas avanzadas de su vida académica “porque el magis ignaciano es eso: seguir aprendiendo, seguir queriendo ser una versión mejor de mí en el servicio a los demás”.
Compromiso: mantener la frescura y la pasión
Conmovió a los presentes al leer el poema “Romero solo” del poeta español León Felipe, texto que, según explicó, lo acompaña desde hace 40 años y que resume su visión del compromiso vital. A partir de ese poema, invitó a los jóvenes a ejercer su futura profesión con sensibilidad y humanidad: “Todos los profesionales somos servidores públicos. Qué distinto es cuando uno se encuentra con un profesional sensible, que no tiene callos ni en el alma ni en el cuerpo, que se mantiene fresco”.
Servicio: el corazón del liderazgo ignaciano
Finalmente, Fernández Techera cerró su discurso recordando el lema que lo marcó en su colegio jesuita: Ut Serviam (“para que yo sirva”) asegurando que “el que no vive para servir, no sirve para vivir.”
Finalmente, conectó esta enseñanza con el ejemplo de Cristo y la espiritualidad ignaciana: “Jesús, siendo Dios, se hizo uno de nosotros para dar su vida por nuestra salvación. Y antes de morir nos dejó el gesto del lavatorio de los pies: si yo, que soy su maestro y su señor, les he lavado los pies, lávense los pies los unos a los otros.”
Con estas palabras, concluyó su intervención invitando a los estudiantes a vivir su pertenencia a Alfa Sigma Nu con profundidad y compromiso cristiano: “Los invito a ser parte de esta sociedad en la clave de la excelencia, el compromiso y el servicio, sirviendo a los demás a la mayor gloria de Dios.”
En esta ceremonia, el rector de la Universidad Loyola, Fabio Gómez-Estern, fue el encargado de investir como miembro de honor de ASN al rector de la UCU. Durante su intervención, el rector felicitó a los nuevos miembros y les recordó que “mientras que la pertenencia a la asociación atraviesa fronteras y alcanza muchos países, lo que realmente une a todos sus miembros es su particular identidad jesuita. Cada miembro debe esforzarse diariamente en el magis: el deseo de llegar más lejos, ahondar más, e ir más allá de lo esperado”.
Por su parte, Borja Martin, consejero de ASN en la Universidad Loyola y miembro del board de ASN internacional, se ha dirigido a los estudiantes recordándoles que “entrar a formar parte de Alpha Sigma Nu es un gran honor, pero también es una gran responsabilidad que tendréis de por vida y que compartís con unos 90.000 miembros en todo el mundo”.
Marta Padilla, presidenta de Alpha Sigma Nu, también se ha dirigido a los nuevos miembros, subrayando el sentido profundo de pertenecer a una sociedad de honor: “Formar parte de Alfa Sigma Nu implica un deber. En su sentido más profundo, es un deber hacia nosotros mismos, el deber de llegar a ser todo aquello que podemos ser”.
Recordó que la excelencia no se limita al ámbito académico, sino que abarca también el desarrollo humano y ético: “Uno de los aspectos esenciales de los miembros de Alfa Sigma Nu es la excelencia académica, pero carece de sentido si no nos esforzamos por alcanzar la excelencia como personas”.
La presidenta invitó a los nuevos miembros a comprometerse activamente con la misión de la sociedad y con la comunidad universitaria: “Alfa Sigma Nu será lo que vosotros seáis, puesto que no existe el conjunto sin el creador individual. Sed referentes que se atrevan a ir por nuevos caminos y dibujen nuevos horizontes”.
Citando a Antonio Machado, concluyó con una reflexión sobre la curiosidad intelectual que debe guiar a todo miembro de la sociedad: “Espero que, como pensaba Machado, sigamos durante toda nuestra vida siendo conscientes de lo mucho que ignoramos.”
Por su parte, la estudiante Marta Rosso, fue la encargada de leer los tres valores sobre los que se asienta Alpha Sigma Nu: Excelencia, “que va mucho más allá de un buen currículo académico y muchas matrículas de honor, y que destaca y cultiva la virtud de la humildad como nota distintiva de los verdaderos “sabios”; Compromiso, “para asumir, a lo largo de toda la vida, la dimensión de compromiso y los valores humanos, sociales, éticos y espirituales que brotan del Evangelio”, y Servicio, “el conocimiento no es para guardarlo y que permanezca inaccesible, oculto e ineficaz; debe por el contrario ser empleado para construir y mejorar el mundo en el que vivimos”.
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