Las Universidades Públicas de Andalucía volvemos a manifestar nuestro firme rechazo a la actual estrategia de privatización y mercantilización del derecho a la educación superior emprendida por el Gobierno andaluz, que estos días está viviendo su punto álgido con la próxima autorización de hasta 34 nuevos títulos a las universidades privadas Tecnológica Atlántico-Mediterráneo, CEU Fernando III y Loyola Andalucía.
Esta situación, lejos de ser inocua para el sistema universitario público andaluz, se retroalimenta de forma negativa con la creciente asfixia a la que se está sometiendo a nuestras instituciones por diferentes vías. En relación a los títulos, los hechos son incontestables, y muestran una clara situación de injusticia en el trato que recibimos las universidades públicas respecto al trato que la Consejería dispensa a las universidades privadas.
Ya en la propia elaboración del mapa de titulaciones 2025-2029 se inadmitieron títulos como el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte propuesto por la Universidad de Córdoba, alegando “baja empleabilidad específica”. Si bien este grado sí se incluyó en el nuevo mapa para su impartición por la Universidad CEU Fernando III.
Asimismo, en los últimos días hemos tenido que presenciar con absoluta incredulidad cómo las universidades de Granada y Jaén recibían una verificación desfavorable del Grado en Ingeniería Biomédica, mientras este título sí se le concedía a la Universidad Loyola Andalucía.
No deja de ser paradigmático que los primeros egresados y egresadas andaluces en esta disciplina, con una altísima demanda, lo vayan a ser por una universidad privada sin apenas recorrido en Ciencias de la Salud, mientras se le niega esta oportunidad a dos universidades con una amplia trayectoria de excelencia en esta materia.
Es igualmente llamativo que se haya rechazado un programa de doctorado en Arquitectura que implica a hasta tres universidades públicas, coordinado por la Universidad de Sevilla, al que se sumaban la UGR y la UMA.
Además, toda la sociedad ha podido conocer en tiempo récord los títulos de las universidades públicas que han recibido una verificación favorable por parte de ACCUA, nuestra tasa de éxito, etc. Pero, a la fecha, desconocemos esas mismas cifras en el caso de las universidades privadas. Y esa ocultación deliberada de información, tan relevante para la sociedad, no parece justificada.
En definitiva, cada paso en la dirección actual nos acerca sin dilación hacia un modelo de sociedad donde el sistema universitario, lejos de ser la mejor garantía de la igualdad efectiva de oportunidades, sirva más bien para perpetuar y acrecentar las desigualdades sociales.
Por otra parte, el deficiente funcionamiento de la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA), carente incluso de dirección, ha llevado a situaciones administrativas injustificables. Como consecuencia de la dilación en la evaluación de la verificación y del proceder de la Consejería, se ha permitido la preinscripción de casi 800 estudiantes en el citado Grado de Ingeniería Biomédica, creando una situación sin precedentes con títulos ofertados que decaen durante la primera adjudicación de la fase ordinaria.
En este sentido, desde las universidades hacemos un llamamiento a la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación a trabajar de la mano de nuestras instituciones para resolver cuanto antes los graves problemas de funcionamiento que acarrean tanto ACCUA como el Distrito Único Andaluz. Algo que reclaman desde hace mucho tiempo tanto nuestras comunidades universitarias como la sociedad andaluza.
Fuente: Universidades Públicas de Andalucía (AUPA)