El Teatro Cervantes de Castro del Río ha acogido hoy la presentación oficial de las actas que recogen, de forma literal, todo lo vivido y dicho durante las Jornadas Cervantinas celebradas en noviembre de 2024. Un acto emotivo, cargado de palabra, arte y compromiso, presentado por el periodista Jesús Vigorra, también coordinador de estas jornadas.
Organizado por la Academia Cervantina de Castro del Río —nacida al amparo de aquella cita y presidida por el también presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido—, el evento supuso la reafirmación del compromiso con un proyecto cultural que crece y se consolida gracias al esfuerzo conjunto de numerosas instituciones.
En este sentido, Antonio Pulido quiso mostrar su agradecimiento a quienes están haciendo crecer este proyecto: «La Academia está cogiendo peso. Ya no somos sólo las entidades que iniciamos esta andadura. A día de hoy, contamos también con el apoyo de la Fundación Caja Rural, Fundación Magtel y Fundación Antonio Gala, entre otras». Y añadió: «Esto es una institución abierta, abierta a todos los castreños y también a todo el mundo».
Uno de los momentos más especiales de la velada fue el diálogo entre el pintor Augusto Ferrer-Dalmau y la escritora María José Solano. El artista, visiblemente emocionado, relató el origen de su cuadro Cervantes en Lepanto, que podrá visitarse hasta el 6 de julio en el Museo Antonio Villa-Toro. «Pensé: ¿por qué no pintar a Cervantes antes de convertirse en Cervantes? Ese momento en que, herido, de pie en el barco, plantó cara. Ese fue su punto de inflexión». Ferrer-Dalmau explicó también algunos de los guiños técnicos de su obra, como la posición del dedo sobre la empuñadura de la espada, propia de la esgrima de la época.
A continuación, la periodista Susanna Griso ofreció una lectura en voz alta de tres pasajes fundamentales del Quijote: los consejos de buen gobierno a Sancho, el monólogo de la pastora Marcela y el elogio a la libertad. Tras la lectura, Griso confesó: «Parece que esté escrito para el día de hoy. Es una crítica a la corrupción, al orgullo, a la falta de ética. Me ha impresionado leerlo». También destacó la vigencia del discurso feminista de Cervantes en voz de Marcela: «Es tremendo lo que dice Cervantes. Se reivindica la libertad de la mujer y se rechaza la culpa por no corresponder al deseo ajeno».
El cuarteto de cuerda de la Camerata de la Fundación Antonio Gala puso la nota musical interpretando piezas renacentistas seleccionadas para acompañar esta velada cervantina.
La Academia Cervantina de Castro del Río continúa así su camino con paso firme, proyectando desde Andalucía un modelo cultural que aúna historia, arte, palabra y compromiso.