La consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, ha participado en el CIRCE-JA Policy Dialogue en el Comité Europeo de las Regiones, en Bruselas. Allí ha asegurado que “reforzar la Atención Primaria es invertir en un modelo más equitativo, resiliente e innovador”. De esta manera, Hernández ha puesto de relieve el papel fundamental de la Atención Primaria como eje vertebrador del sistema sanitario público de Andalucía y ha destacado el liderazgo de la comunidad autónoma en la Acción Conjunta Europea CIRCE-JA. Durante su intervención, Hernández ha subrayado el compromiso de Andalucía con un modelo sanitario público, universal y gratuito que garantiza “la accesibilidad, equidad y longitudinalidad” en la atención a la ciudadanía. Junto a ella, han intervenido miembros de la Comisión Europea, de la OMS–Europa y del propio Comité Europeo de las Regiones.
En este contexto, la consejera ha hecho hincapié en el liderazgo de Andalucía en el ámbito europeo a través de la Acción Conjunta CIRCE-JA (Joint Action on Transfer of Best Practices in Primary Care). El Servicio Andaluz de Salud (SAS), junto a la Consejería de Salud y Consumo y el respaldo de la Fundación Progreso y Salud, coordina esta iniciativa cofinanciada por el programa EU4Health de la Comisión Europea. Este proyecto, que se desarrolla entre febrero de 2023 y hasta noviembre de 2026, tiene como objetivo la transferencia e implementación de seis buenas prácticas en Atención Primaria entre los Estados Miembros de la Unión Europea.
Este liderazgo en CIRCE-JA se manifiesta en la coordinación de un consorcio internacional que agrupa a 48 organizaciones de 14 países europeos. Andalucía asume no solo el liderazgo del paquete de trabajo de gestión y coordinación de la acción, sino también el correspondiente al proceso de transferencia de las buenas prácticas. Una de las contribuciones más significativas del SAS es la aportación de su propio modelo de atención integrada a pacientes crónicos complejos mediante los Planes de Acción Personalizados (PAP).
Este modelo, ampliamente implantado en la comunidad, se centra en la personalización de la atención, el trabajo multidisciplinar y la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales. Ello lo ha llevado a ser reconocido por su capacidad para mejorar la calidad de vida de los pacientes y optimizar los recursos sanitarios.
La implementación de esta buena práctica andaluza se está llevando a cabo en 12 lugares, lo que representa un considerable reto de gestión sanitaria, científico y técnico, adaptándose a las particularidades de cada sistema de salud. Para facilitar esta transferencia, el SAS ha organizado visitas de estudio y sesiones formativas con profesionales de todos los sitios de implementación, permitiéndoles conocer de primera mano el funcionamiento del modelo andaluz en centros de salud como el de Cisneo Alto en Sevilla. Estas actividades fomentan un enriquecedor intercambio de conocimientos y experiencias, fortaleciendo la cooperación internacional en el ámbito de la Atención Primaria.
Además, Andalucía ha coordinado el ‘kick-off meeting’ de la acción conjunta en Sevilla y las dos primeras reuniones del consorcio de CIRCE-JA, celebradas en Varsovia (Polonia) y Liubliana (Eslovenia). En estos encuentros se han abordado aspectos claves como la evaluación de la implementación, la sostenibilidad de las prácticas transferidas y las estrategias de comunicación y diseminación del proyecto, con la participación activa de profesionales andaluces y de las entidades socias “consolidando el compromiso andaluz con la mejora continua de la atención primaria en Europa”, ha dicho. Igualmente, ha afirmado que “el liderazgo de Andalucía en CIRCE-JA refleja el compromiso de la comunidad autónoma con la innovación, la calidad asistencial y la colaboración internacional“.
La consejera ha enfatizado en que “hablar hoy de Atención Primaria es hablar del corazón de nuestro sistema sanitario y es ahí, en ese primer contacto accesible, cercano, humano y continuo, donde se decide buena parte de la salud y bienestar de nuestras comunidades”. En ese sentido, ha asegurado que “reforzar la Atención Primaria no es solo una apuesta técnica, es una decisión profundamente política y social, con efectos directos sobre la equidad, la cohesión territorial y la sostenibilidad de nuestro sistema de salud“.
En este sentido ha destacado que Andalucía trabaja “para la reducción de desigualdades sociales y de género en salud, mediante acciones como reorientar la atención sanitaria hacia los problemas donde hay evidencia de desigualdades sociales y mejorar el acceso a servicios sanitarios y preventivos para grupos sociales vulnerables”. También ha abordado la Atención Primaria en zonas rurales y semiurbanas y el uso de las Unidades Móviles de Salud, que acercan la atención médica a los núcleos poblacionales más alejados, garantizando tiempos de respuesta homogéneos.
Asimismo, ha destacado otras medidas y acciones puestas en marcha como la accesibilidad equitativa a nuevas tecnologías y el acceso telemático a los servicios de salud, prestando especial atención a la capacitación digital de toda la ciudadanía. Además, se impulsa un modelo de activos en salud con enfoque equitativo, identificando y potenciando recursos comunitarios accesibles, y se estrecha la coordinación con los servicios sociales para un abordaje integral de las necesidades de las personas.
La consejera ha abordado también la innovación I+D+i y las herramientas de salud digital. De esta forma, ha resaltado la oportunidad histórica para ampliar la telemedicina, fomentar el seguimiento remoto de enfermedades crónicas y utilizar nuevas herramientas digitales para apoyar la toma de decisiones compartidas y el triaje.
Hernández ha subrayado que “no hay Atención Primaria sin profesionales motivados, bien formados y distribuidos con equidad”, incidiendo en que la participación y corresponsabilidad de los profesionales en la toma de decisiones clínicas, organizativas y de gestión es fundamental, así como el impulso de marcos de participación conjunta entre profesionales y ciudadanía.
La consejera ha destacado que la salud se construye más allá de las consultas y que acciones como la Red Local de Acción en Salud (RELAS) demuestran el potencial de una ciudadanía activa e informada. Así, se busca ampliar estos programas e incorporar la prevención y promoción de la salud como parte inseparable del trabajo diario en Atención Primaria, recuperando su papel como actor social capaz de dialogar con el entorno y movilizar recursos locales.
A lo largo del Policy Dialogue se han presentado los trabajos en las áreas de metodología y evaluación, formación, proceso de implementación y sostenibilidad de la acción conjunta CIRCE-JA. Asimismo, se han comentado los desafíos en la implementación de las buenas prácticas que se transfieren en CIRCE-JA, además de la andaluza. Concretamente las relativas a Asociaciones Integradas de Salud, de la región francófona de Bélgica (Walonie), los Centros de Promoción de Salud, de Eslovenia, la reducción de las prácticas de bajo valor, de Cataluña, la acción en salud para niños en riesgo y en violencia en adultos de Portugal, así como la telemonitorización domiciliaria en patologías crónicas, de Galicia.