El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de las ayudas concedidas a 1.228 ganaderos andaluces para respaldar inversiones en medidas preventivas destinadas a reducir las consecuencias de desastres naturales, adversidades climáticas y catástrofes probables por valor de casi 9,5 millones de euros correspondientes a 2024. Estas subvenciones tramitadas por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural se enmarcan en el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía (PDR) 2014-2022 y cuentan con financiación del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader).
Por provincias, destacan especialmente Córdoba (casi 2,3 millones de euros), Huelva (2,1 millones) y Sevilla (2 millones), ya que estos territorios concentran el 67% de los fondos (24%, 22% y 21%, respectivamente). Tras estas provincias se posiciona Cádiz con el 18% del importe de las subvenciones (1,7 millones de euros), Granada (cerca de 465.000 euros), Málaga (algo más de 428.000 euros), Jaén (casi 360.400 euros) y Almería (alrededor de 119.300 euros).
A esta convocatoria de 2024 se suma otra abierta el año anterior para apoyar proyectos dirigidos también a mejorar la garantía de agua para el ganado extensivo. En el caso de 2023, el presupuesto concedido superó los 7,8 millones de euros para más de 1.000 beneficiarios. En sólo dos años la Junta de Andalucía ha gestionado ayudas europeas que rondan los 17,5 millones de euros y que se han repartido entre cerca de 2.300 profesionales de la ganadería extensiva que desarrollan su actividad en Andalucía.
En ambos casos, los incentivos facilitan la adquisición de depósitos de agua, cubas de transporte y abrevaderos. Además, también respaldan los gastos derivados de la obra necesaria para la instalación de estas infraestructuras que permiten dar de beber al ganado y la puesta en marcha de las conducciones necesarias para distribuir el agua.
El sector agrario en general, y el ganadero en especial, es muy sensible a los períodos de sequía. En el caso concreto de la ganadería, la escasez de precipitaciones reduce la disponibilidad de pasto en cantidad y calidad suficiente para dar de comer a los animales y muchos puntos naturales de agua donde suele beber el ganado se llegan a secar por la falta de lluvia durante un tiempo prolongado. Esta situación obliga a los ganaderos a tener que comprar comida y agua e instalar las infraestructuras necesarias para poder almacenar y poner a disposición de los animales los recursos hídricos que necesitan. La falta de agua puede influir en el bienestar del ganado y afectar a su producción, incidiendo por tanto negativamente en la rentabilidad de las explotaciones. En algunos casos, las fincas de extensivo pueden incluso llegar a ver comprometida su viabilidad.
Ante la sequía que sufre Andalucía durante los últimos años, el Gobierno andaluz ha puesto en marcha diversas líneas de apoyo al sector agrario entre las que se encuentran estas subvenciones, que buscan ayudar a los titulares de las explotaciones ganaderas a garantizar el suministro de agua a sus animales. La gran aceptación de la iniciativa por parte de los profesionales del campo andaluz ha llevado a la Consejería de Agricultura a ampliar la dotación asignada inicialmente a la convocatoria de 2024 para poder responder a las solicitudes que cumplía con los requisitos de las bases reguladoras. Concretamente, el presupuesto ha pasado de cinco millones de euros hasta rozar los 9,5 millones de euros que finalmente se han concedido a los ganaderos.
Con la tramitación de estos incentivos, el Gobierno andaluz respalda un modelo productivo sostenible que contribuye a fijar la población de las zonas rurales y que incide en la protección de las razas autóctonas y los ecosistemas ligados a la ganadería extensiva. Esta actividad es, además, una gran aliada para el mantenimiento de la biodiversidad y para luchar contra los incendios forestales.