Creando hábitat para anfibios
El pasado sábado, 27 de mayo, un grupo de voluntarios y voluntarias de la Fundación Cajasol, EMASESA y Cisco participó en una jornada de actividades medioambientales en la finca de La Contienda, ubicada en el término de Aroche (Huelva), en plena Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Esta finca, rica en fauna y flora autóctonas, forma parte de una zona protegida en la que la Fundación La Contienda Dehesa Sostenible lleva a cabo una explotación agropecuaria que respeta el entorno natural. La finca trabaja en la conservación de la dehesa, buscando una simbiosis entre la actividad económica y la sostenibilidad ambiental.
La biodiversidad de la finca es notable, especialmente en lo que respecta a los anfibios, como sapos, ranas y salamandras, especies muy sensibles a los cambios en su entorno y amenazadas por el cambio climático. En este contexto, el proyecto de charcas artificiales, iniciado en 2018, ha sido clave. Gracias a la creación de charcas permanentes, se ha facilitado la reproducción de estos animales, evitando el estrés que sufren durante los períodos de sequía, cuando deben apresurarse a reproducirse antes de que las charcas se sequen.
Este proyecto piloto ha dado resultados positivos, permitiendo que los anfibios se reproduzcan en su época natural sin tener que competir por el espacio en las charcas ni contra el tiempo. Durante esta jornada, los voluntarios se encargaron del mantenimiento de las dos charcas existentes y de la construcción de una tercera, a la que se plantaron especies aromáticas como tomillo, lavanda y romero, así como algunas encinas, con el objetivo de atraer a insectos y promover la biodiversidad en el área.
Además, la jornada de trabajo estuvo guiada por dos monitores de la empresa PLATALEA, responsables también de los talleres medioambientales que la Fundación ofrece a escolares en la finca. Esta iniciativa añadirá un nuevo componente educativo a dichos talleres, ya que los niños podrán observar a los anfibios en sus distintas fases de desarrollo y comprender su papel fundamental en el ecosistema.
Por último, los voluntarios dedicaron la segunda parte de la mañana a la fabricación y colocación de cajas nido para aves insectívoras. Estas aves son esenciales para el control natural de plagas de insectos, contribuyendo a la salud del ecosistema de la finca.
Esta acción de voluntariado, organizada por la Fundación Cajasol y la Fundación La Contienda Dehesa Sostenible, tiene como objetivo promover la biodiversidad y contribuir a la lucha contra el cambio climático. De esta manera, se avanza en la consecución del Objetivo 15 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU: “Vida de Ecosistemas Terrestres”.