El Día Mundial del Trabajo Social se celebra cada año el tercer martes del mes de marzo. La Federación Internacional de Trabajadores Sociales (IFSW) eligió como lema para 2025 ‘ F ortalecer la solidaridad intergeneracional para un bienestar duradero ‘. Trata de este modo de poner de relieve la importancia de cuidar y respetar a las generaciones para construir sociedades fuertes, preservar el medio ambiente y compartir la sabiduría para un futuro mejor.
Por este motivo, el Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad Pablo de Olavide ha organizado esta mañana un acto especial en el campus, que ha contado con profesionales e investigadores para abordar el papel crucial del Trabajo Social frente a algunos de los nuevos desafíos contemporáneos.
El programa contempla temáticas innovadoras, tales como el Trabajo Social en el Metaverso, presentado por el profesor de la Olavide Fernando Relinque, y la experiencia de la preincubadora de emprendimiento social, a cargo de Carmen Miguel Vicente, de la Universidad Complutense de Madrid. Asimismo, Antonio Iañez, profesor del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales, ha analizado el impacto de los Grupos Socioeducativos de Atención Primaria (Gruse) en la salud mental y el bienestar masculino, mientras que Aurora Castillo ha destacado la importancia de la Asociación Universitaria Española de Trabajo Social, la cual preside, en el ámbito académico y profesional.
Raúl Álvarez Pérez, director general de Políticas Sociales de la Universidad Pablo de Olavide, ha presentado el acto con motivo del Día Mundial del Trabajo Social, acompañado de Aurora Castillo, de Juan Miguel Gómez Espino, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, y de Evaristo Barrera, director del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales.
«El individualismo es poco proclive para que haya solidaridad intergeneracional», ha declarado Aurora Castillo, quien ha destacado el «gran desconocimiento y distanciamiento» que existe entre las generaciones. «Contar con las personas mayores es un recurso importantísimo en el Trabajo Social», ha recalcado la presidenta de la Asociación Universitaria Española de la profesión, que ha reclamado, en relación a lo sucedido recientemente en Badajoz, espacios seguros para todas las personas que trabajan en intervención social.
El director general de Políticas Sociales de la Olavide ha recordado que hoy «es un día para alzar la voz con actitud crítica sobre la vulnerabilidad y el principio de justicia social». Sobre la solidaridad intergeneracional Raúl Álvarez ha subrayado «la gran segmentación y visiones parceladas de la realidad» que existen hoy en día y ha situado también en el centro del debate del Día Mundial del Trabajo Social la cuestión de los cuidados y la medioambiental.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales ha destacado la alta demanda que tiene el Grado en Trabajo Social en la Universidad Pablo de Olavide y ha hecho énfasis en que el sistema de protección social «incluso cuando cumple sus propósitos cae en la deshumanización y el alejamiento entre generaciones».
«El Trabajo Social tiene retos y vulnerabilidades, es una profesión en la que en ocasiones tienes que enfrentar situaciones para las que nunca estás preparado», ha declarado Evaristo Barrera, que ha recordado el movimiento del colectivo de trabajadores sociales que se produjo en España a raíz de la Dana de Valencia. «Es un día en el que nos tenemos que felicitar todas y todos, y a nuestros compañeros», apuntó el director del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales para cerrar presentación del acto.
La Escuela de Economía Social y la comunidad energética ‘Torreblanca Ilumina’ han aportado, con un estand durante toda la jornada, información y propuestas sobre cómo hacer frente a la pobreza energética y cómo abordar la transición hacia nuevos modelos de consumo . Ambas entidades informaron sobre la importancia que tienen los trabajadores y trabajadoras sociales en soluciones de ahorro y eficiencia (alfabetización energética), en la atención a las personas vulnerables en la transición energética y en soluciones de autoconsumo y cómo lograr el empoderamiento y la autonomía a través de la creación de comunidades.
Yana de Vuyst, estudiante de Educación Social y Trabajo Social e instrumentista de violonchelo, durante la presentación de la jornada