La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, ha visitado el Parque Natural Montes de Málaga, donde ha valorado las inversiones que ha llevado a cabo la Administración andaluza en este enclave único. En total, desde 2019 se han destinado 6,3 millones de euros en trabajos ya ejecutados o en marcha para la gestión forestal y medioambiental de este espacio, la mejora de equipamientos de uso público y en acciones de educación ambiental, divulgación y participación de la ciudadanía.
Durante la visita, la consejera ha estado acompañada por el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente en Málaga, José Antonio Víquez, y por el director del Parque Natural Montes de Málaga, Pablo Blanco. El recorrido ha permitido conocer sobre el terreno algunas de las actuaciones desarrolladas en los últimos años, así como los principales retos de gestión a los que se enfrenta este espacio natural protegido, estrechamente vinculado a la capital malagueña y a su área metropolitana.
El Parque Natural Montes de Málaga, con una superficie cercana a las 5.000 hectáreas, constituye uno de los parques naturales de menor tamaño de Andalucía, pero desempeña un papel estratégico de primer nivel para una población que supera el millón de habitantes si se tiene en cuenta el conjunto del entorno metropolitano. Su valor no se limita a los servicios ecosistémicos que presta, como la regulación climática local, la fijación de dióxido de carbono, la protección del suelo o la regulación del ciclo hídrico, sino que se extiende también a su función social, cultural e histórica, profundamente ligada al desarrollo de la ciudad de Málaga y de la comarca de los Montes de Málaga.
Se trata, además, de un espacio natural con un origen singular, fruto de una de las mayores actuaciones de restauración hidrológico-forestal llevadas a cabo en España durante la primera mitad del siglo XX. Entre 1919 y 1959 se repoblaron casi 5.000 hectáreas con alrededor de 30 millones de plantas y se construyeron más de 400 infraestructuras destinadas a frenar la erosión y a laminar las avenidas del río Guadalmedina, un esfuerzo que ha sido determinante para evitar inundaciones en la capital malagueña desde la década de 1930 y que ha convertido a este territorio en un referente histórico de la gestión forestal a nivel estatal y europeo.
Este legado de gestión continuada ha culminado recientemente con la declaración del Parque Natural Montes de Málaga como Zona Especial de Conservación (ZEC) en marzo de 2025, así como con la aprobación de su nuevo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y de su Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), instrumentos que refuerzan la compatibilidad entre conservación y aprovechamiento sostenible, en coherencia con las exigencias de la Red Natura 2000.
Inversión sostenida para la gestión forestal y el uso público
En este contexto, la Junta de Andalucía ha venido realizando de 2019 a 2025 una inversión global de 3.661.711,69 euros en el Parque Natural Montes de Málaga. De esta cuantía, 2.228.534,18 euros se han destinado a actuaciones de gestión forestal y medioambiental, centradas en tratamientos selvícolas, mejora de la red viaria forestal y trabajos preventivos frente a los incendios forestales. A ello se suman 912.160,50 euros dirigidos a la mejora de equipamientos de uso público, como áreas recreativas, senderos, miradores y señalización, así como 460.544,99 euros empleados en iniciativas de educación ambiental, divulgación y participación social.
La consejera ha señalado durante la visita que estas inversiones “han permitido reforzar la resiliencia de este espacio natural frente a los efectos del cambio climático y garantizar que siga cumpliendo su función ambiental, social y educativa para la ciudadanía malagueña”. Catalina García ha destacado que el Parque Natural Montes de Málaga “ha sido y sigue siendo un ejemplo de cómo la gestión forestal sostenida en el tiempo protege a las personas, conserva la biodiversidad y genera bienestar”.
Uno de los principales desafíos actuales del parque está relacionado con los procesos de decaimiento forestal que afectan a las repoblaciones de coníferas en un contexto de cambio climático, así como con el riesgo de incendios en un entorno de interfaz urbano-forestal sometido a una elevada presión humana. Para hacer frente a estos riesgos, la Consejería ha puesto en marcha un conjunto de actuaciones específicas entre 2025 y 2026 que suponen una inversión directa aproximada de 2,08 millones de euros.
Entre ellas se incluyen tratamientos selvícolas para la prevención de incendios y la mejora del estado forestal, con un presupuesto de 703.000 euros financiados con fondos FEADER, así como actuaciones en montes públicos afectados por procesos de decaimiento forestal, dotadas con 459.000 euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. A estas se suman nuevos tratamientos preventivos en el monte Cuenca del Guadalmedina, previstos para el periodo 2026-2027 y con una inversión de 793.000 euros en el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común.
En paralelo, se están desarrollando actuaciones de restauración de hábitats en humedales del parque, como las Charcas del Francés, con un presupuesto de 129.000 euros, así como mejoras en equipamientos de uso público, infraestructuras ganaderas tradicionales y la red viaria forestal, que refuerzan tanto la conservación de los ecosistemas como la seguridad y accesibilidad del espacio natural.
A estas actuaciones se suman otras intervenciones por valor de cerca de 573.000 euros orientadas a reforzar la funcionalidad del Parque Natural y su compatibilidad con los usos tradicionales y el disfrute ciudadano, y previstas entre 2025 y 2027. En este marco, la Junta de Andalucía está desarrollando un proyecto de construcción y rehabilitación de apriscos y corrales para promover el pastoreo como herramienta de gestión sostenible en los montes públicos, con una inversión de 83.000 euros, cofinanciada con fondos NextGenerationEU.
Asimismo, se están ejecutando actuaciones de mejora de equipamientos de uso público, con un presupuesto de 96.000 euros y financiación FEDER, junto a la instalación de plantas de autoconsumo de energía solar fotovoltaica y puntos de recarga para vehículos eléctricos, con una dotación de 73.876 euros. A ello se añade la mejora de la red viaria forestal a través del programa RedVIA, con una inversión de 320.000 euros cofinanciada con fondos FEADER, destinada a reforzar la accesibilidad, la seguridad y la capacidad operativa para la gestión forestal y la prevención de incendios.
La consejera ha afirmado que estas actuaciones “han respondido a criterios técnicos muy claros y a una planificación rigurosa, orientada a anticiparse a los riesgos y a adaptar el parque a las nuevas condiciones climáticas“. En este sentido, ha indicado que “la prevención y la gestión activa del monte son herramientas imprescindibles para proteger este entorno tan próximo a la ciudad”.
El CREA El Boticario, un referente en la recuperación de fauna amenazada
La visita institucional ha incluido también el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) El Boticario, ubicado en el interior del Parque Natural Montes de Málaga. Desde 2019, la Junta de Andalucía ha destinado 1,1 millones de euros a su funcionamiento y mejora, y para el año 2026 está prevista una nueva inversión de 310.000 euros, lo que elevará el total hasta 1,4 millones de euros. En este periodo se han llevado a cabo actuaciones como la mejora de la eficiencia energética del edificio, la instalación de sistemas de energía solar fotovoltaica y la incorporación de equipamiento veterinario especializado, como un monitor multiparamétrico.
A estas inversiones se suma el compromiso de la Junta de Andalucía de destinar hasta 2027 cerca de 13 millones de euros para el refuerzo y mejora de la Red Andaluza de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas, de los cuales 1,13 millones de euros corresponden al CREA El Boticario. Esta actuación, cofinanciada con fondos europeos FEDER, permitirá acometer una profunda modernización de sus instalaciones, incluyendo la creación de una unidad de cuidados intensivos, la construcción de voladeros y aviarios, nuevas instalaciones para tortugas, áreas de cuarentena, mejoras en las acometidas de agua potable y el cerramiento perimetral del centro, entre otras actuaciones. El centro reforzará además su especialización en la atención de buitres y tortugas.
Catalina García ha reseñado que “la apuesta por los CREA es una apuesta por la biodiversidad y por el compromiso de la sociedad andaluza con la protección de su fauna silvestre”. La consejera ha subrayado que “estos centros han sido un pilar esencial para la conservación de especies protegidas y para la sensibilización ambiental de la ciudadanía“.
La Red Andaluza de Centros de Recuperación de Especies Amenazadas, creada mediante el Decreto 23/2012, cuenta con un centro en cada provincia andaluza y está gestionada por la Dirección General de Política Forestal y Biodiversidad. En ellos se atiende a ejemplares heridos, enfermos o debilitados, se recopila información de interés científico y se da apoyo a programas de conservación. Solo en 2024, los CREA atendieron a 7.917 ejemplares de especies protegidas, de los cuales 7.243 ingresaron con vida. Casi el cinco por ciento pertenecían a especies catalogadas como vulnerables o en peligro de extinción, y las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga superaron el millar de ingresos.
El CREA El Boticario registra anualmente en torno a un millar de ingresos, mayoritariamente aves, seguidas de mamíferos y reptiles. Más de la mitad de los ejemplares son entregados por particulares, lo que pone de relieve el alto grado de concienciación social existente en torno a la protección de la fauna y el importante servicio público que prestan estos centros, tanto en el ámbito asistencial como en el educativo.
La consejera ha indicado que “la implicación de la ciudadanía es fundamental para el éxito de la conservación de la fauna silvestre” y ha señalado que “el trabajo educativo y divulgativo que realizan los CREA, especialmente con los más jóvenes, contribuye a construir una sociedad más respetuosa y comprometida con su entorno natural“.



