La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha destacado durante su intervención en el pleno del Parlamento andaluz, en el que se ha celebrado el debate a la totalidad del proyecto de Ley del Patrimonio Cultural de Andalucía, que la nueva norma, elaborada junto a los profesionales y especialistas del sector, viene a actualizar la protección de los bienes culturales, al tiempo que refuerza su estudio, difusión e investigación.
Esta norma, ha señalado, que afronta ya su última fase de tramitación legislativa, pretende “dotar al patrimonio cultural de una nueva Ley que vele por su tutela, protección y transmisión a las generaciones futuras”. Se trata de “una ley necesaria, en la que llevamos trabajando desde hace tiempo en el Gobierno andaluz, contando con las aportaciones de los expertos del patrimonio cultural”. “La Ley que hoy traemos al Parlamento”, ha insistido, “es el resultado de un intenso trabajo de participación”.
La nueva norma, que sustituye la Ley 14/2007, del Patrimonio Histórico de Andalucía, incorpora las más modernas concepciones del patrimonio, actualiza el régimen del patrimonio arqueológico, incorporando el paleontológico, refuerza la presencia del etnológico e incorpora el audiovisual, fomenta la participación y la concienciación ciudadana y agiliza la gestión, conjugando el fomento de la actividad económica y el máximo respeto a los valores patrimoniales, elemento identitario del pueblo andaluz.
Este proyecto de Ley es resultado de un amplio proceso participativo en el que han intervenido administraciones públicas, colegios profesionales, academias, empresas, asociaciones, fundaciones, profesores universitarios y técnicos del patrimonio. Además, ha contado con los informes de todos los órganos preceptivos, entre ellos el Consejo Económico y Social y el Consejo Consultivo. Muchas de estas aportaciones han sido incorporadas, reforzando la calidad técnica y el consenso del texto.
La norma, que consta de nueve títulos, con 166 artículos, además de disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y finales, concibe la protección del patrimonio como un elemento transversal de la acción pública de la Administración andaluza, integrándola en las políticas sectoriales en materia de educación, ordenación del territorio, urbanismo, paisaje, aguas, medio ambiente, espacios protegidos, sostenibilidad, agricultura, ganadería, desarrollo rural y turismo, entre otras.
Entre las novedades, el proyecto de Ley del Patrimonio Cultural de Andalucía ordena el régimen jurídico de los bienes según el nivel de protección (Bienes de Interés Cultural, los más relevantes, declarados por el Consejo de Gobierno; Bienes de Interés Patrimonial, aquellos de especial significación cultural, declarados por orden de la Consejería competente, y Bienes Catalogados, que da cabida a los bienes que incluyan los ayuntamientos en los catálogos urbanísticos) y según sea su naturaleza inmueble, mueble o inmaterial.
Además, a las categorías tradicionales de bienes inmuebles (Monumento, Conjunto Histórico, Jardín Histórico, Sitio Histórico, Zona Arqueológica, Lugar de Interés Etnológico, Lugar de Interés Industrial y Zona Patrimonial) se suman el Paisaje Cultural, que incluye aquellos territorios con valores materiales e inmateriales socialmente reconocidos, y las Vías Culturales, es decir, los caminos que forman parte, o que formaron parte en el pasado, de la articulación y la comunicación en el territorio andaluz.
Otra de las novedades de la nueva Ley es la creación por primera vez de un capítulo dedicado al Patrimonio Mundial y al Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, estableciéndose una regulación para la tramitación de las iniciativas aspirantes tanto las Listas del Patrimonio Mundial como a las Listas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que incluye los requisitos previos que deben cumplir los bienes que se proponen desde la comunidad autónoma de Andalucía.
También se introduce un título nuevo entero dedicado a la investigación, educación y difusión del patrimonio cultural, pues constituyen uno de elementos básicos y esenciales en la tutela patrimonial, dado que permite conocer mejor nuestro patrimonio profundizando en los valores que le son inherentes, y se ordenan, actualizan y sistematizan las distintas medidas de fomento que pueden implementarse en el ámbito del patrimonio cultural.
Por último, la titular de Cultura y Deporte instó a los grupos parlamentarios a que realicen las aportaciones que consideren oportunas a la nueva Ley. Y así, “desde el consenso y la participación, podamos conseguir una Ley aún mejor, útil y eficaz para gestionar con responsabilidad y rigor el gran tesoro patrimonial que tenemos los andaluces”.
Durante el debate en el Parlamento estuvieron presentes representantes de la Asociación Profesional Española de Historiadoras e Historiadores del Arte (APROHA), del Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles. Decanato. Territorial de Andalucía Occidental, de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), del Consejo Andaluz de los Colegios de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Andalucía (CODOLI), de Fabricando del Sur, Asociación de Patrimonio Industrial y de la Obra Pública de Andalucía, y de GAESCO, así como expertos en patrimonio cultural de la Consejería de Cultura y Deporte.



