JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES
Uno de los legados del papa Francisco fue la institución en 2015 de una jornada anual, como gesto de oración por los pobres y acogida en el seno de la Iglesia. Su organización se encomendó al Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, y se traduce en iniciativas en todas las diócesis que abunden en la sensibilización acerca de una realidad ante la que la Iglesia ni ha permanecido y permanecerá impasible. La Jornada Mundial de los Pobres, cuyo lema para esta edición es ‘Tú, Señor, eres mi esperanza’, nos invita a tomar conciencia de nuestro papel en la mejora de las condiciones de vida de los más necesitados. Son muchos los proyectos que se llevan a cabo desde la Iglesia diocesana en esta línea. Uno de ellos es La Casa de Todos, iniciativa intercongregacional localizada en el sevillano barrio de La Plata.
Las vicarias episcopales para la Nueva Evangelización y para la Pastoral Social convocan a los fieles diocesanos de Sevilla para la celebración jubilar que, con motivo de la IX Jornada Mundial de los Pobres, presidirá el obispo auxiliar de Sevilla, monseñor Ramón Valdivia, el domingo 16 de noviembre en la Catedral. La misa comenzará a las seis de la tarde y están convocadas todas las personas implicadas en las pastorales caritativas y sociales de la Archidiócesis, especialmente los miembros de las Cáritas. Desde la Vicaría para la Nueva Evangelización, que dirige Óscar Díaz, se ha anunciado que la colecta mensual de Cáritas se hará coincidir con este fin de semana, de forma que no sea una colecta añadida a las programadas.
La Casa de Todos




Para su financiación acuden a entidades públicas y privadas, y la atención que se presta supera el ámbito asistencial. En La Casa de Todos se ofrece formación educativa (talleres de costura, clases de español, refuerzo escolar y capacitación digital), acompañamiento social y laboral y se ofrece una dimensión espiritual.
Testimonios de vida abierta a la esperanza


En La Casa de Todos están abiertos a la colaboración de quien se sienta interpelado por una situación que atañe a un número importante de personas. ¿Cómo pueden ayudar? Como voluntarios tanto en el comedor como en los talleres, acompañando a los usuarios, colaborando económicamente o con materiales (toda ayuda es bien recibida), vinculando su empresa a esta iniciativa, y, por supuesto, difundiendo lo que se vive en La Casa de Todos, “dando a conocer la realidad de la pobreza y la exclusión en Sevilla”.
Tanto Alberto como Fulgencio coinciden en que “los pobres nos evangelizan”. En el caso del hermano marista, “conocer de primera mano cómo han llegado a España, cómo viven, su situación familiar, las dificultades para como ellos dicen ‘tener papeles’, me hacen descubrir realmente qué significa vivir en cristiano”.







