El Defensor del Pueblo andaluz en funciones, Jesús Maeztu, intervino ayer en el Acto Anual de Imposición de Medallas y Condecoraciones del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Sevilla y subrayó que la Justicia Social “no es un adorno del discurso, sino el principio que debe orientar cada decisión profesional”.
Jesús Maeztu agradeció el compromiso sostenido de la profesión y reivindicó la ética, la empatía y la cercanía con las personas como rasgos distintivos del quehacer de los graduados sociales, “primer puente entre la Administración y la ciudadanía”, y defendió la mediación extrajudicial y la cultura de paz como vías eficaces para resolver conflictos y fortalecer la confianza en lo público.
Mirando a los retos actuales, el Defensor llamó a “digitalizar sin dejar a nadie atrás” y a entender la sostenibilidad como una responsabilidad con las próximas generaciones: progresar hoy sin cargar a los jóvenes con las facturas del mañana. Reiteró, además, la prioridad de infancia y juventud, insistiendo en que proteger sus derechos, salud mental y oportunidades “es cuidar el futuro de Andalucía”.
El Colegio impuso las condecoraciones corporativas en categorías de Oro, Plata y Bronce, tanto al Mérito Profesional como al Reconocimiento de la Adscripción Colegial, aprobadas por la Junta de Gobierno. Maeztu cerró su intervención ofreciendo la “colaboración permanente” de la Defensoría para escuchar, señalar mejoras y construir soluciones compartidas en favor de una Andalucía “más justa, más cercana y más humana”.



