El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha anunciado que el jueves 20 de noviembre la Junta de Andalucía va a realizar “el mayor simulacro de emergencia que se ha realizado hasta la fecha en el territorio español con la implicación de más de 20.000 personas, entre ellos mil operativos de seguridad y emergencia y más de 19.000 ciudadanos, empresas, hoteles, centros educativos y población en general”.
Sanz ha explicado que el simulacro, denominado Respuesta25, pondrá a prueba la respuesta de Andalucía ante un tsunami en la costa gaditana. El ensayo tiene por objeto testar las capacidades de la región ante un terremoto similar al de Lisboa de 1755, con magnitud 7,6 al Suroeste del Cabo de San Vicente, que motivará una alerta de maremoto en la costa andaluza y ha apuntado que “es necesario que nos preparemos para el peor de los escenarios, aunque esperemos no tenerlo que vivir nunca, porque no es cuestión de suerte, es trabajo, anticipación, planificación, coordinación y cooperación leal con todas las instituciones para prestar el mejor servicio a los andaluces”.
El consejero ha explicado que el aviso del maremoto llegará sobre las 10.03 horas y a partir de ese momento se probará todo el sistema de atención y coordinación como la respuesta de la ciudad de Cádiz ante un tsunami, los tiempos de atención de operativos y la propia reacción de la población ante una situación de riesgo de esta naturaleza, además de la puesta en funcionamiento de los sistemas de aviso masivo como el Es-Alert, pero también de otros sistemas sonoros como son megafonía, campanas, etc.
El consejero ha señalado que se van a probar también otras capacidades como los mecanismos de salvaguarda de los bienes culturales, así como el sistema Pemea (Pan-European Mobile Emergency Application) que permite que cualquier aplicación desarrollada bajo este estándar se pueda comunicar directamente con el 112. En este caso, se va a probar el sistema de mensajería al 112 por chat, para personas con diversidad funcional como las personas sordas.
Las capacidades y tiempos de evacuación vertical, es decir, en altura, y horizontal (alejamiento de la zona inundable) van a ser, asimismo, objeto de análisis y evaluación como también el funcionamiento de las comunicaciones entre las distintas administraciones y con los operativos y empresas participantes.
El consejero ha detallado que se va a activar el Plan de Emergencia ante el Riesgo de Maremoto en Andalucía, “que no puedo dejar de recordar que fue el primero de esta naturaleza en elaborarse en España y uno de los más completos y sin precedentes de Europa”, ha recalcado.
El análisis de riesgo de este plan estudia cómo afectarían los distintos maremotos a la costa andaluza. Este trabajo también ha servido de base para la planificación local, que define las vías de evacuación y los puntos de encuentro. Para ello, se partió de los escenarios de maremoto más desfavorables, tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo.
El Plan cuenta con mapas de peligrosidad por calado, por arrastre de personas, por tiempos de llegada y por flujo momento, además del mapa de vulnerabilidad edificatoria.
Sanz ha recordado que “no existen mapas de vulnerabilidad edificatoria igual con este nivel de detalle, y en esto hemos sido absolutamente innovadores y de hecho han sido varias las comunidades que se han interesado por el trabajo”. La cartografía edificio por edificio de toda la costa Andalucía -desde Ayamonte hasta Pulpí- ha sido la primera aplicación a gran escala hecha a nivel nacional e internacional del índice de vulnerabilidad relativa de los edificios.
“Es cierto que existían algunos trabajos efectuados en el ámbito académico, pero aplicados a escala local, pero de todo un territorio como el de la costa andaluza, con más de 800 kilómetros, y con aplicación práctica en materia de Protección Civil, realizado de forma automática, no había ni hay nada igual”, ha señalado el consejero.
Hasta cinco escenarios de trabajo distintos
El simulacro contará con hasta cinco escenarios distintos. El primero de ellos en la capital gaditana, en la plaza de San Antonio, donde se va a probar la evacuación en altura y en horizontal de hoteles, centros de mayores, empresas edificios públicos y centros educativos. “Tan solo en esta parte van a participar hasta 2.539 escolares, con la oportunidad que esto representa para enseñarles a actuar ante una situación de emergencia”, ha apuntado el consejero de la Presidencia.
El segundo escenario va a tener como protagonista el Museo de Cádiz para la puesta en práctica de la protección del patrimonio, mientras que el tercer gran escenario tendrá lugar en la playa de Santa María del Mar en el que se van a practicar los avisos a surfistas, rescates y en donde se va a trabajar también el protocolo de actuación forense, el del Instituto de Medicina Legal.
El cuarto será el recinto portuario gaditano, toda la zona franca en la que desde el Colegio de Arquitectos se probará el protocolo de valoración de daños en edificaciones. Finalmente, el quinto se desarrollará en la zona portuaria de El Puerto de Santa María donde la Unidad Militar de Emergencias hará prácticas de búsqueda de desaparecidos con bomberos y sanitarios, entre otros.
Antonio Sanz también ha valorado la importancia de la tecnología en emergencias de estas características. En este simulacro se usarán las distintas funcionalidades que ofrece la REJA, la Red de Emergencias de la Junta de Andalucía, y la conexión de los puestos de Mando con el Centro de Coordinación Operativa Integrada con las salas 112, a través de la Plataforma de Gestión de Emergencias de Andalucía (GEA).
La ciudad de Cádiz va a ser el epicentro de la mayor prueba ante el riesgo de tsunami, pero también van a participar otros municipios costeros como Chipiona, Conil de la Frontera, Rota, Los Barrios, Puerto Real y la Línea de la Concepción que van a activar sus planes locales, como también lo harán los edificios públicos como centros educativos o empresas.
El Respuesta25 es el cuarto gran simulacro de emergencia regional que celebra Andalucía, desde el año 2021, para ensayar los procedimientos y protocolos de respuesta de cara a la mejora continua. Cabe recordar que las danas y trenes de borrasca que vivió la región el año pasado obligaron a cancelar el previsto para el 2024. Terremotos, inundaciones, accidentes de mercancías peligrosas o emergencias químicas han sido algunos de los riesgos para los que se ha probado la región de cara a extraer lecciones que permitan aprender y mejorar en el ámbito de las emergencias.



