miércoles, 12 noviembre 2025

Monumento al Sagrado Corazón en Sevilla (Casa Cuna)

En terrenos donados por la Condesa de Lebrija, en la zona del parque de Miraflores, edificaron la Casa Cuna, o Centro Provincial Infantil, a comienzos del siglo XX. Los edificios son de estilo regionalista sevillano, utilizando ladrillos vistos, columnas, cerámica y azulejos. Destaca la Capilla, con un magnífico retablo barroco y una imagen de la Virgen Milagrosa. Una comunidad de religiosas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, con titulaciones sanitarias, atendían a las madres y a los niños. Hace años cerró sus puertas y en 1990, la Diputación Provincial cedió el lugar a la Fundación San Telmo, una fundación sin ánimo de lucro, dedicada al desarrollo económico del Sur de España, que lo ha restaurado, mantiene y conserva.

En terrenos donados por la Condesa de Lebrija, en la zona del parque de Miraflores, edificaron la Casa Cuna, o Centro Provincial Infantil, a comienzos del siglo XX. Los edificios son de estilo regionalista sevillano, utilizando ladrillos vistos, columnas, cerámica y azulejos. Destaca la Capilla, con un magnífico retablo barroco y una imagen de la Virgen Milagrosa. Una comunidad de religiosas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, con titulaciones sanitarias, atendían a las madres y a los niños. Hace años cerró sus puertas y en 1990, la Diputación Provincial cedió el lugar a la Fundación San Telmo, una fundación sin ánimo de lucro, dedicada al desarrollo económico del Sur de España, que lo ha restaurado, mantiene y conserva.

El edificio principal está considerado como una de las construcciones más brillantes de su tiempo, y además el conjunto dispone de grandes y cuidados jardines, en los que destaca una gruta de Lourdes con una imagen de la Virgen, y una escultura del Corazón de Jesús, de tamaño natural, en el jardín delantero, en lugar principal. Representa a Jesús vestido con túnica larga que llega hasta los pies, tiene los brazos extendidos y las manos abiertas, en el centro destaca el corazón, el rostro enmarcado entre larga cabellera y barba. Mira al frente. Por el lugar donde se encuentra, acoge y bendice a todos los que entran y salen de la institución.

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Esa presencia del Corazón de Cristo en este lugar es una invitación a comprender tanta entrega y tanto bien que se realizaba aquí, desde la entrega de las madres en el cuidado de sus hijos y de otros niños, a la entrega de las religiosas, la entrega del personal sanitario, y actualmente la entrega de quienes reciben formación adecuada para ayudar a otras personas en los complejos campos de la economía.

 

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