Nuestra Señora de los Dolores, dolorosa que data del siglo XVIII y que desde el 8 de julio es patrona de Tomares en virtud de un decreto del Dicasterio para el Culto Divino, recibió ayer martes el título y la vara que la acredita como alcaldesa perpetua de la localidad. La entrega corrió a cargo del arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, que presidió la Eucaristía de acción de gracias por este motivo en la Parroquia Nuestra Señora de Belén.
El alcalde, José María Soriano; y el hermano mayor de la Hermandad Sacramental, Joaquín Manzano; participaron en la misa que fue concelebrada por el párroco, Fernando Borrego, en un templo que se llenó para la ocasión.
Al inicio de su intervención, el arzobispo recordó que el patronazgo canónico “nos recuerda que María camina con su pueblo, lo protege e intercede por él ante su Hijo Jesucristo”. Señaló que este título “no es un simple reconocimiento honorífico, ni se limita a un título devocional”. Al contrario, supone “un acto oficial de la Iglesia universal, mediante el cual se reconoce a una advocación mariana como protectora espiritual de un pueblo, de una ciudad o de una comunidad concreta”.
«Madre y protectora oficial del pueblo»
En esta línea, subrayó que el patronazgo implica “unión más fuerte con la Iglesia universal (…); protección maternal de la Virgen sobre todos los habitantes del municipio, no solo sobre los cofrades o devotos; compromiso del pueblo cristiano de vivir bajo la mirada de María, imitando sus virtudes e integrando la devoción en la vida litúrgica, pastoral y social”.
A continuación, afirmó que “hoy, como patrona canónica, se convierte en madre y protectora oficial del pueblo”, y el pueblo de Tomares reconoce en ella “su alcaldesa perpetua del cielo, la que intercede, protege y guía, la que no abandona nunca a sus hijos”. “Por eso, este patronazgo nos recuerda que nunca estamos solos: María está siempre con nosotros”, añadió.
En la parte final de la homilía, monseñor Saiz Meneses destacó que este acontecimiento marca “un antes un después en la historia de Tomares”, y pidió que la Virgen de los Dolores “no sea solo venerada en los altares, sino también imitada en las familias, en la escuela, en el trabajo, en las relaciones cotidianas”.


Por su parte, el alcalde declaró que el título de alcaldesa perpetua revela el “reconocimiento del cariño, la fe y la profunda devoción que tantas generaciones de tomareños le han profesado”. “Este título simboliza ese lazo especial que nos une a Ella y que se renueva cada año en las calles de Tomares”, concluyó.
Los actos con motivo del patronazgo canónico se vienen desarrollaron desde el pasado fin de semana, concluyendo con la misa que presidió el arzobispo la tarde de ayer. Al término de la misa, el arzobispo descubrió un azulejo conmemorativo del acontecimiento en la fachada del templo parroquial.



