lunes, 27 octubre 2025

Mons. Saiz a los cofrades sevillanos: «No me hagáis quedar mal»

La celebración jubilar de las hermandades ha servido para que los cofrades sevillanos ganen el jubileo y, entre otras cosas, para que se recupere la nave del Crucero de la Catedral como espacio celebrativo en la seo hispalense. El altar se situó delante del monumento a Cristóbal Colón y, delante de él, la Esperanza de Triana entronizada en su paso de palio. Con este marco, los cofrades de la capital y de los consejos locales del resto de la Archidiócesis acudieron a la cita de la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías, que dirige el sacerdote Marcelino Manzano, en una jornada cargada de matices, que empezó con la llegada del palio trianero a la Catedral pasado el mediodía.

Mons. Saiz a los cofrades sevillanos: «No me hagáis quedar mal»La celebración jubilar de las hermandades ha servido para que los cofrades sevillanos ganen el jubileo y, entre otras cosas, para que se recupere la nave del Crucero de la Catedral como espacio celebrativo en la seo hispalense. El altar se situó delante del monumento a Cristóbal Colón y, delante de él, la Esperanza de Triana entronizada en su paso de palio. Con este marco, los cofrades de la capital y de los consejos locales del resto de la Archidiócesis acudieron a la cita de la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías, que dirige el sacerdote Marcelino Manzano, en una jornada cargada de matices, que empezó con la llegada del palio trianero a la Catedral pasado el mediodía.

Mons. Saiz a los cofrades sevillanos: «No me hagáis quedar mal»El arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses, se dirigió a los participantes al término de la misa, con un ruego: «No me hagáis quedar mal». Expuso que las hermandades son «un tesoro en la vida de la Iglesia», y que ha defendido eso tanto en Roma como en la Conferencia Episcopal, con el refrendo del magisterio del papa Francisco. «Pero los tesoros -añadió- se pueden llenar de telarañas o pueden estar limpios, refulgentes, brillantes». Ante esta situación, recordó que los cofrades tienen «un trabajo grande: Está claro que las hermandades no son cotos cerrados, no. Están en primera línea en la acción evangelizadora de la Iglesia. Por lo tanto, que de esto estemos muy convencidos y vayamos creciendo espiritualmente».

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«El jubileo nos invita a la conversión»

Antes, su su homilía, el arzobispo destacó que la presencia de los cofrades en el templo catedralicio, «portando la fe y la devoción de vuestros barrios, parroquias y pueblos, es una imagen viva de la Iglesia que camina unida hacia la casa del Padre”. Recordó que el año jubilar es «un don extraordinario que la Iglesia ofrece a sus hijos. El jubileo -apuntó- nos invita a la conversión, a la renovación interior, al perdón y a la misericordia. Es un año de gracia en el que se nos ofrece la indulgencia plenaria, signo sacramental de la misericordia de Dios que borra nuestras culpas y nos fortalece en el camino de la fe”.

Mons. Saiz a los cofrades sevillanos: «No me hagáis quedar mal»Más adelante subrayó que la Archidiócesis de Sevilla «no se puede comprender sin el latido profundo de sus hermandades y cofradías. Son cauces privilegiados de fe y de vida cristiana». Afirmó que en ellas «se transmiten la devoción a Cristo, a la Virgen María y a los santos; se cultiva la caridad con los más pobres; se cuida la formación cristiana; se promueve la fraternidad y se contribuye al bien común”.

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Terminó sus referencias al ámbito cofrade pidiendo a los cofrades que sean “testigos de Cristo desde la humildad, que vuestras procesiones sean auténticas manifestaciones de fe, que nunca se conviertan en meras expresiones artísticas o culturales; que el testimonio de vuestra vida brille por su coherencia con el Evangelio”.

La Esperanza de Triana «ha marcado la fe de generaciones enteras de sevillanos

Mons. Saiz a los cofrades sevillanos: «No me hagáis quedar mal»Tuvo también palabras para la presencia destacada de la Hermandad de la Esperanza de Triana en la Catedral: «Hoy nos preside la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, de Triana, en el marco de las celebraciones de la Misión de la Esperanza. Ella -concluyó- es faro y guía, Madre que nos sostiene en el camino, Estrella que nos orienta hacia Cristo. Ella ha marcado la fe de generaciones enteras de sevillanos”.

 

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GALERÍA fotográfica del acto

 

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