Marchena es sede arciprestal de la Vicaría Este en la archidiócesis de Sevilla. En el centro de la ciudad, en lo alto de la iglesia de San Agustín, se colocó una imagen monumental del Sagrado Corazón de Jesús.
La revista ‘El Mensajero del Corazón de Jesús’ contaba así la historia de este monumento: “Hace ya muchos años que Marchena, el bello y luminoso pueblo andaluz, tenía la deuda contraída con el Sagrado Corazón. En 1885, cuando la peste asolaba al vecindario y familias enteras caían segadas por el terrible azote, el P. Francisco de Paula Tarín S.I., que entonces predicaba en la parroquia de San Agustín, ideó una rogativa pública, presidida por la sagrada imagen, que por primera vez era sacada procesionalmente, para impetrar la protección divina ante tanta tragedia. Quiso el Señor escuchar el anhelo de los marcheneros contristados y desde aquel instante comenzó a ceder el mal.
El Ayuntamiento de Marchena, en agradecimiento a este beneficio, en sesión plenaria de 11 de agosto del mismo año, acordó por aclamación costear perpetuamente la fiesta anual en honor del Sagrado Corazón. Desde el 3 de noviembre de 1957, una monumental imagen del Sagrado Corazón domina todo el pueblo y sus campos, precisamente sobre el pedestal que le brinda la cúpula mayor del convento de Mercedarios Descalzos, antigua parroquia de San Agustín…”.
La imagen es obra de Juan Luis Vasallo. Jesucristo tiene los brazos adelantados. Recordamos las escenas del Evangelio en las cuales Jesucristo vivo y resucitado se aparece a sus discípulos y les muestra las manos y las heridas para que se den cuenta de que es Él. El mismo que recorrió Palestina. El mismo que predicó y realizó milagros. El mismo que se quedó entre nosotros, que está en el sagrario, vivo en la Eucaristía, y que nos espera, invitándonos a recibirle para cambiar nuestro corazón y hacerlo semejante al Suyo.
Federico Jiménez de Cisneros