La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha destacado que Andalucía ha conseguido situarse entre las comunidades autónomas con menor nivel de deuda relativa en España “gracias a una política de estabilidad presupuestaria basada en el rigor, la responsabilidad y la buena gestión de los recursos públicos”. Y ha retirado su reclamación de que el Gobierno central acometa cuanto antes una reforma sistema de financiación autonómica, “porque no pedimos privilegios, sino que es una cuestión de justicia y equidad territorial”.
En comisión parlamentaria, España ha puesto de relieve los datos oficiales que avalan la solvencia y mejora de las cuentas andaluzas desde 2019 con el Gobierno de Juanma Moreno. Así, Andalucía se sitúa ahora entre las cinco comunidades con menor deuda por habitante (4.801 euros), muy por debajo de la media nacional (7.050 euros) y a menos de la mitad de la cifra que soporta Cataluña (más de 11.320 euros), tal y como indican los datos publicados por el Banco de España correspondientes al segundo trimestre de 2025.
Además, el peso de la deuda andaluza sobre el PIB es del 19%, dos puntos por debajo de la media nacional. De la misma manera, en los últimos siete años Andalucía ha reducido en casi dos puntos este indicador, “y hemos cumplido año tras año con los objetivos de estabilidad presupuestaria”. A ello se suma que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sitúa a Andalucía entre las comunidades con mejor perfil de sostenibilidad a medio plazo.
La solidez de las cuentas andaluzas, ha señalado la responsable andaluza, ha sido reconocida por las principales agencias de calificación crediticia. De hecho, Moody’s ha elevado recientemente dos escalones la nota de Andalucía, situándola en A3, el mismo nivel que España, lo que certifica la calidad crediticia y el bajo riesgo de impago.
“Este reconocimiento internacional refuerza la capacidad de la comunidad para acceder a los mercados financieros en mejores condiciones y atraer nuevas inversiones”, ha insistido la consejera. Y ha puesto el acento en que, gracias a ese trabajo constante de la Junta, Andalucía será la primera comunidad autónoma que, tras años de dependencia de los mecanismos extraordinarios del Estado, alcanzará la autonomía financiera plena. “A partir de 2026, dejará de acudir al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y se financiará íntegramente en los mercados, en condiciones óptimas”, ha recordado.
La consejera ha recalado que, por tanto, “Andalucía cumple y da resultados, tiene una gestión rigurosa y ha domado su deuda para que, a pesar de su infrafinanciación, no se convierta en una losa”. Y ha incidido en que “nuestra tierra no tiene un problema de deuda, lo que tiene es un problema de un sistema de financiación autonómica injusto que nos priva cada año de 1.528 millones de euros, según cálculos de FEDEA”. “Andalucía no pide privilegios, pide igualdad de trato. Esta tierra ha cumplido con sus obligaciones, ha reducido deuda y ha mejorado sus indicadores financieros. No aceptaremos que se premie a quienes han incumplido y se penalice a quienes hemos gestionado con rigor”, ha añadido.
Durante su intervención, la responsable de Economía ha subrayado que Andalucía no puede aceptar “una condonación que premia a quienes han gestionado mal y penaliza a las comunidades que han hecho los deberes”. En este sentido, ha recalcado que la medida anunciada “no supone más recursos, no permite más gasto y no corrige la infrafinanciación”.
En este punto, la responsable andaluza de Economía ha recordado que tanto la AIReF como FEDEA han advertido de los riesgos que implica la condonación parcial de deuda “sin condiciones, al generar incentivos perversos, comprometer la disciplina fiscal y no garantizar mejoras reales en los servicios públicos”. En el caso de Andalucía, ha dicho, la condonación anunciada solo supondría un ahorro de 140 millones anuales en intereses, sin que esos recursos pudieran destinarse a reforzar sanidad, educación o dependencia, ya que no computan en la regla de gasto.
“Se trata de un alivio aparente que no cambia nada de fondo: la deuda no desaparece, se mutualiza, y acaba repercutiendo en todos los españoles”, ha señalado la consejera. Por ello, Carolina España ha reclamado al Gobierno central que “abra un debate real y multilateral sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, bloqueado desde hace años”.
Así, junto a la aprobación urgente de un nuevo modelo de financiación justo y equitativo, “que garantice los recursos necesarios en función de la población real y las necesidades de gasto”, la consejera ha reclamado la puesta en marcha de un Fondo Transitorio de Nivelación “que compense la infrafinanciación de nuestra tierra mientras se aprueba el nuevo sistema”, así como el cumplimiento de la inversión territorializada del 18% en infraestructuras, tal y como establece el Estatuto de Autonomía. “Andalucía levanta la voz porque lo que está en juego no es un debate técnico, sino un principio básico de justicia y equidad territorial”, ha concluido.