Hoy ha arrancado la fase de ejecución del proyecto del nuevo Estadio con el derribo del histórico graderío, tanto de la grada superior de Voladizo, inaugurada en 1976, como las dos tribunas inferiores, construidas con motivo de la Copa del Mundo de España de 1982
La construcción del nuevo Estadio Benito Villamarín continúa dando pasos. Hoy lo ha hecho con el inicio de las obras de demolición de la grada de Preferencia, la más antigua de todas las que componen el recinto en su actualidad y que dará paso a un nuevo recinto moderno y cómodo que transformará la experiencia de los aficionados béticos.
La empresa Erri Berri, especializada en derribos técnicos con gestión de residuos y que también realizó el derribo de la antigua grada de Gol Sur en el año 2016, se encargará de ejecutar esta demolición tras un mes de trabajo preliminar con el desmontaje de las estructuras e instalaciones.
Las primeras actuaciones se han realizado en la escalera de acceso a la grada de Voladizo y en la tribuna baja. Dado el entorno urbano y con el objetivo de causar el menor impacto ambiental posible en la zona, gran parte de la demolición se hará desde el interior e irá avanzando progresivamente hacia el resto de los sectores. Los residuos se clasificarán y empaquetarán en la parcela anexa a la grada con el objetivo de que este proceso dure el menor tiempo posible.
Se inicia de este modo la fase de ejecución del proyecto, que continuará en el último trimestre del año con la selección de la empresa que se encargará de la construcción del nuevo Estadio Benito Villamarín.
Supone, por tanto, el primer paso de un gran proyecto que contempla la construcción completa de esta grada de Preferencia, con nuevos y mejorados espacios, entre ellos un nuevo museo, una nueva tienda oficial, auditorio y zonas de restauración. El resto de las gradas no serán demolidas, pero sí presentarán cambios significativos que impactarán en el confort de los aficionados, con la instalación de la cubierta y una nueva fachada.
“Se está cumpliendo con la planificación que empezamos hace tres años con la definición del nuevo Benito Villamarín y que formaba parte de nuestro Plan Estratégico 2022 – 2026. Seguimos firmes y decididos en la remodelación. Miramos ya hacia el futuro. Vamos a crear un fantástico estadio. Nos despedimos aquí y nos encontraremos en los próximos años con el nuevo Villamarín”, apuntó Federico Martínez Feria, director general.
Adiós a una grada histórica
Con el inicio de esta demolición, el Real Betis dice adiós a su histórica grada de Preferencia, que supuso un salto cualitativo y cuantitativo en los años 70 y 80. La junta directiva presidida por Pepe Núñez impulsó un ambicioso plan de renovación para convertir al Estadio en símbolo de estabilidad y crecimiento. La pieza central de ese proyecto fue la nueva grada de Voladizo de Preferencia, cuya maqueta se presentó en 1974. La obra incluía una ampliación de 8.000 asientos, nuevas instalaciones internas, vestuarios y palco. La afición respondió con un respaldo incondicional, participando en campañas de financiación como la venta de llaveros conmemorativos y partidos benéficos.
El 5 de diciembre de 1976, el Voladizo de Preferencia se abrió al público y significó el preludio de otras reformas que vendrían poco después con motivo del Mundial de España de 1982. El aforo se elevó a casi 47.500 espectadores y el Estadio se consolidó como una de las grandes referencias del fútbol nacional.
Desde entonces, el Estadio Benito Villamarín -construido en 1929 con motivo de la Exposición Iberoamericana y sede del Real Betis desde 1939-, ha experimentado notorios cambios. A finales de los noventa, bajo el mandado de Manuel Ruiz de Lopera, arrancó un nuevo proyecto de remodelación con la construcción de las gradas de Gol Norte y Fondo, lo que elevó el aforo del campo del Real Betis hasta los 52.500 espectadores. Ese proyecto no llegó a culminarse, aunque supuso una profunda transformación en la imagen del Estadio, que adquirió un carácter más homogéneo y funcional.
En 2016, ya bajo el mandato del presidente Ángel Haro y del vicepresidente José Miguel López Catalán, el recinto cobró un nuevo impulso con la construcción integral de la grada de Gol Sur, incluido en el Plan Estratégico que ambos presentaron en el año 2015. Esta intervención permitió unificar estéticamente las cuatro gradas del estadio, con tres anillos y un incremento de la capacidad hasta los 60.000 espectadores, convirtiéndose así en uno de los recintos de LaLiga de mayor aforo. Esta obra contribuyó de manera significativa en el crecimiento social de la institución, que, con actualmente cuenta con 57.000 abonados.
Partidos históricos
La grada de Preferencia del Benito Villamarín ha sido escenario de algunos de los partidos más importantes de la historia del Real Betis Balompié, como la última semifinal europea ante la AFC Fiorentina o la semifinal de la Copa de SM El Rey de 2022 ante el Rayo Vallecano, pero también de encuentros que han dejado una huella imborrable en el fútbol español y mundial.
La tribuna de Preferencia fue testigo del histórico 12-1 de España a Malta, en diciembre de 1983, quizá uno de los partidos más especiales de la selección española a lo largo de su historia. También vio a la maravillosa selección brasileña del Mundial de 1982. Y despidió a grandes figuras del beticismo como Joaquín Sánchez, Rubén Castro, Rafael Gordillo, José Ramón Esnaola o Julio Cardeñosa en grandes noches de emoción y gratitud hacia jugadores que dejaron huella en los aficionados. También fue sede de la final de la Copa de SM El Rey de 2019 que enfrentó al Valencia CF y al FC Barcelona.