Este año, en la comida de feria, nuestros mayores van a recibir un detalle muy especial.
Gracias al trabajo de Manuel Japón Carvajal, todas las mujeres que acudan recibirán un abanico pintado a mano.
Un trabajo artesanal que refleja dedicación, esfuerzo y mucho cariño, y que pone en valor el talento local y nuestra identidad como pueblo.
Y para los hombres, se han preparado unos pines con forma de farolillos de feria, que llenarán de color y alegría este emotivo encuentro.
Todo ello con el objetivo de seguir cuidando de nuestros mayores y hacerles sentir parte esencial de nuestra feria.