El Ayuntamiento de Sevilla ha formalizado hoy la adjudicación del contrato para la elaboración y redacción del proyecto de conservación y restauración de las rejas, carpinterías y vidrieras de la Casa Consistorial, así como la redacción del estudio de seguridad y salud, la dirección de obra, la dirección de ejecución material y la coordinación de seguridad y salud durante la ejecución de los trabajos.
La obra, promovida por el Patronato del Real Alcázar y el Ayuntamiento, cuenta con un contrato con un importe total de 64 053,99 euros, correspondientes a la elaboración y redacción de proyecto de restauración de rejas, carpinterías y vidrieras y que ha sido adjudicado a la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla, que será la encargada de desarrollar las actuaciones necesarias para garantizar la correcta conservación de estos elementos patrimoniales del edificio histórico.
Esta intervención completa el proceso iniciado con la reciente restauración de la fachada pétrea de la Casa Consistorial, concluida en noviembre de 2024, y da continuidad a la estrategia municipal de conservación y mantenimiento de uno de los inmuebles más representativos de la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural.
En este sentido, el delegado de Hacienda, Juan Bueno, ha destacado que “este proyecto es una muestra clara de la responsabilidad que asumimos como gobierno municipal en la conservación de nuestro patrimonio. Tras la recuperación de la fachada, ahora damos un paso más con la restauración de rejas, carpinterías y vidrieras, que completará la rehabilitación integral de los elementos exteriores de la Casa Consistorial”.
Asimismo, el Bueno ha puesto en valor el modelo de gestión desarrollado en este mandato: “La conservación del patrimonio no es un hecho aislado, sino un trabajo de planificación constante. Con esta adjudicación seguimos avanzando en un compromiso firme con la preservación de la historia y la identidad de Sevilla”.
La Casa Consistorial, cuya construcción se inició en 1527 bajo el reinado de Carlos V, constituye uno de los principales referentes del patrimonio histórico-artístico de la ciudad. Su restauración y conservación son una obligación legal recogida tanto en la Ley de Patrimonio Español como en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.
Con este nuevo contrato, el Ayuntamiento de Sevilla reafirma su apuesta por la preservación de los valores históricos, artísticos y culturales del edificio, garantizando su transmisión a las generaciones futuras.