La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ultima la ampliación del Parque Natural de Despeñaperros, ubicado en el norte de la provincia de Jaén, dentro del término municipal de Santa Elena. Esta actuación de la Junta de Andalucía permitirá duplicar su superficie actual, pasando de 7.649 a 15.510 hectáreas, con el objetivo de consolidar un modelo de gestión que combine la conservación de la biodiversidad, la prevención de incendios forestales, la adaptación al cambio climático y el desarrollo socioeconómico del entorno rural.
A pesar de su tamaño actual, el Parque Natural de Despeñaperros alberga un patrimonio natural de primer orden. En sus límites se encuentran especies emblemáticas como el lince ibérico (Lynx pardinus), el águila imperial (Aquila adalberti) o la cigüeña negra (Ciconia nigra), así como una rica flora con más de 870 especies catalogadas y una fauna vertebrada que supera las 180 especies. La singularidad geológica del enclave, con formaciones de cuarcita que configuran riscos, paredones y valles, favorece la existencia de hábitats diversos y de alto valor ecológico, lo que convierte al parque en un auténtico punto sensible de biodiversidad en Sierra Morena.
La ampliación propuesta permitirá incorporar montes públicos de titularidad autonómica y local que, pese a su alto valor ambiental, carecen actualmente de herramientas específicas de planificación y protección. Entre los nuevos valores que se integrarán, destacan ecosistemas fluviales de gran calidad, como los del Paraje Natural de la Cascada de la Cimbarra, con importantes poblaciones de peces y formaciones vegetales de alisos y fresnos, fundamentales para la regulación hídrica y la biodiversidad.
Desde el punto de vista ecológico, la ampliación contribuirá a reforzar la conectividad ecológica entre espacios naturales, facilitando el intercambio genético entre poblaciones de fauna y flora silvestres, y aumentando la resiliencia de los ecosistemas frente a las amenazas del cambio climático. Esta conectividad es clave para garantizar la viabilidad a largo plazo de especies amenazadas y para mantener los procesos ecológicos esenciales.
En el ámbito forestal, la Consejería de Sostenibilidad ha impulsado en los últimos cinco años actuaciones de mejora en más de 1.000 hectáreas del parque, centradas en el aprovechamiento sostenible de madera y biomasa. Estas intervenciones han permitido recuperar el monte mediterráneo original, mejorar la estructura de las masas forestales y generar ingresos sin necesidad de inversión pública directa. La puesta en luz de pies de alcornoque, antes ocultos bajo pinares de repoblación, permitirá incrementar en el futuro la producción de corcho, al tiempo que se favorecen pastizales que benefician la actividad ganadera y cinegética.
Estas prácticas forestales, realizadas con criterios de conservación, están contribuyendo a la evolución hacia bosques mixtos y menos densos, lo que reduce significativamente el riesgo de grandes incendios forestales. La presencia de pinares monoespecíficos y densos supone uno de los principales factores de propagación rápida del fuego. En este sentido, la técnica del aclareo forestal, avalada por investigaciones del IFAPA, la Universidad de Granada y el CSIC, ha demostrado ser eficaz para mejorar la eficiencia hídrica de los árboles, aumentar su resistencia al estrés climático y favorecer su adaptación a condiciones extremas.
La propuesta de ampliación también tiene una dimensión histórica y cultural destacada. El entorno del parque alberga un valioso patrimonio arqueológico, con pinturas rupestres, un santuario íbero y los restos del Castillo de Castro Ferral, testigo de la batalla de las Navas de Tolosa, uno de los hitos históricos más relevantes de la Edad Media en la Península Ibérica.
Desde el punto de vista social, la propuesta ha sido acogida con entusiasmo por los municipios implicados (Santa Elena, Aldeaquemada, Vilches, Navas de San Juan y Santisteban del Puerto), cuyos plenos municipales han aprobado por unanimidad su adhesión al proyecto. La elevada proporción de terreno público en la zona de ampliación (96%) facilitará su gestión y permitirá una planificación eficaz orientada al desarrollo rural sostenible, al fomento del turismo de naturaleza y a la creación de empleo verde.
Con esta iniciativa, la Junta de Andalucía refuerza su compromiso con la protección del patrimonio natural andaluz, apostando por una gestión integral que armoniza la conservación de los ecosistemas con el aprovechamiento racional de los recursos y la dinamización del medio rural.