Los peregrinos sevillanos que forman parte de la delegación diocesana al Jubileo de los Jóvenes han hecho una parada en el monasterio barcelonés de Montserrat, antes de proseguir su recorrido de regreso a Sevilla. Allí han participado en la Eucaristía que ha presidido el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ante la Mare de Déu de Montserrat, patrona de Cataluña.
El arzobispo ha comenzado su homilía recodando que se cumplen mil años de comunidad benedictina en la “montaña santa de Montserrat”. A los pies de ‘la Moreneta’ han puesto los jóvenes sevillanos sus “vivencias, emociones, encuentros y silencios compartidos en la peregrinación jubilar”. “Esta última Eucaristía antes de nuestro regreso a Sevilla es un verdadero canto de acción de gracias por todo lo vivido”, ha añadido don José Ángel.
Dirigiéndose a los peregrinos, monseñor Saiz Meneses ha valorado que hayan ofrecido su juventud, tiempo, cansancio, ilusión, y que el Señor “lo ha multiplicado en frutos de alegría, de conversión, de unidad”.
Milenario de los benedictinos en Montserrat
Tras agradecer la acogida de la comunidad benedictina, el arzobispo hispalense ha recordado que hoy se celebra la memoria litúrgica de san Juan María Vianney, el santo Cura de Ars: “¡Qué figura tan luminosa para toda la Iglesia! (…)A través de su oración, su austeridad, su entrega a los pobres y necesitados, su escucha paciente en el confesionario y su amor a la Eucaristía, mostró al mundo la grandeza del sacerdocio”.
El arzobispo ha concluido su alocución con “una invitación directa, clara, sin rodeos”: “¿Y si el Señor os llama a alguno de vosotros a ser sacerdote? No tengáis miedo. No digáis enseguida que no. Escuchad la voz del Señor en el silencio de la oración”. Ha recordado que la Iglesia necesita sacerdotes y “no cualquier tipo de sacerdote”, sino sacerdotes “santos, enamorados de Cristo, fieles, alegres, entregados”.
«No guardéis esta experiencia en el baúl de los recuerdos»
Finalmente ha reiterado un mensaje que ha hecho público durante toda la peregrinación: “Volvemos con el alma renovada, pero no termina aquí el camino. No volvemos de hacer turismo ni vacaciones, sino de recorrer un camino de conversión y de gracia; y ahora toca dar fruto. Os pido -ha subrayado- que no guardéis esta experiencia en el baúl de los recuerdos, que no dejéis que se enfríe la llama encendida ni os conforméis con haber ido a Roma y haber visitado Montserrat. Llevad el Evangelio a vuestros ambientes, hablad de Cristo, sed testigos suyos en medio del mundo. No tengáis miedo, que María camina con vosotros”.
Unos dos mil jóvenes sevillanos en Roma
En esta misa han participado los setecientos jóvenes pertenecientes a la peregrinación organizada por la Delegación Diocesana de Pastoral con Jóvenes. la representación juvenil sevillana en Roma ha superado las dos mil personas. A los setecientos jóvenes de la delegación diocesana se suman otros tantos pertenecientes a las Comunidades Neocatecumenales con implantación en la Archidiócesis y los que se han sumado a las diversas iniciativas jubilares de comunidades religiosas sevillanas.