El pasado fin de semana concluyeron los trabajos de restauración del retablo mayor de la iglesia de la Merced de Écija, obra fechada en 1615 que ahora luce en todo su esplendor gracias a la intervención realizada por los 14 alumnos en prácticas extracurriculares del taller de restauración establecido en colaboración entre la Delegación Diocesana de Patrimonio Cultural y la Universidad de Sevilla.
La iglesia lleva clausurada desde 2019 y la intervención sobre el retablo se ha llevado a cabo desde mediados de junio. Los trabajos e han centrado en recuperar la estabilidad estética y material del retablo, primando la consolidación estructural, tanto del soporte como de las capas alteradas y la limpieza. La reapertura del templo está prevista para el 24 de septiembre, festividad de la Virgen de la Merced.
Desde la Delegación Diocesana de Patrimonio Cultural, que dirige Antonio Rodríguez Babío, se ha destacado “la implicación y pasión por conservar el patrimonio” de los catorce alumnos, así como “el ejemplo de compañerismo y buen hacer, por trabajar desde el respeto y siempre con buen ánimo y humor”. Los alumnos han estado tutorizados por Antonio Gamero y Agustín Martín, técnicos de la Delegación de Patrimonio.
Igualmente, se ha agradecido a la Parroquia de Santa María y Santa Bárbara, así como a la Hermandad de la Piedad y el Ayuntamiento de Écija, la organización y gestión del operativo, así como por el esfuerzo económico y humano que han hecho para que la recuperación de esta iglesia sea una realidad.
GALERÍA FOTOGRÁFICA de la restauración