La soprano profesional y directora del curso ‘Coaching vocal de alto rendimiento: preparación técnico-vocal de audiciones, concursos y giras. 6ª edición’, Juana Castillo Ruz, define el “coaching vocal de alto rendimiento” como un sistema que optimiza los recursos de los cantantes para alcanzar un nivel superior en su actividad. Este curso se celebra dentro de la 23 edición de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona.
“Lo que nosotros hacemos desde la universidad, aparte de la aplicación exhaustiva de un método de trabajo, es poner todos los conocimientos a disposición de los cantantes para optimizar los recursos, tanto físicos, biológicos, como técnicos para poder alcanzar un nivel superior”, sostiene Castillo Ruz. Y explica que este sistema se caracteriza por su rigor, disciplina y un conocimiento exhaustivo de la técnica vocal, lo que permite “resultados excepcionales”.
El trabajo de Juana Castillo como coach vocal se distingue en que aborda al cantante como una entidad compleja que integra tres realidades: el músico, la persona y el instrumento. Su metodología se enfoca en “generar mapas musculares y neurológicos con códigos que determinen un funcionamiento muscular seguro, garante y eficaz”. Este enfoque permite a los cantantes mejorar cualidades como la afinación, resistencia, proyección y una articulación superior, elementos esenciales exigidos por la industria musical “y que dan lugar a un canto de altísimo nivel”, puntualiza.
Castillo Ruz asegura que trabaja con todo tipo de alumnos, incluso aquellos con problemas vocales severos: “Aquí ha llegado gente con venas recién rotas, con pólipos, con quistes, con nódulos… y son artistas que hoy en día están haciendo 150 conciertos al año sin ninguno de esos problemas”, afirma, demostrando la eficacia de su método para recuperar y potenciar la salud vocal. Esta capacidad de transformación, basada en años de experiencia y un conocimiento preciso, es la gran diferencia que ofrece su plan de trabajo.
Y es que el coaching vocal de alto rendimiento busca la preparación integral del artista en el mínimo tiempo posible. Pero esto no se limita a la técnica vocal; abarca también la preparación psicológica y emocional necesaria para el mundo del espectáculo. El objetivo es que los artistas comprendan qué significa poseer una “muy buena técnica vocal” y cómo esa técnica se traduce en un desempeño profesional sólido y sostenible.
Si bien la realización del curso ofrece una mejora considerable al alumnado participante, la directora insiste en la necesidad de una preparación continuada para mantener los beneficios a largo plazo. “Todo movimiento muscular que no sea repetitivo y no entre dentro de lo que es un entrenamiento continuado… el cuerpo pierde la forma”, explica, enfatizando la importancia de la disciplina y el seguimiento.
Juana Castillo percibe, asimismo, un aumento en la demanda de este tipo de coaching especializado, pero lo considera insuficiente, y lamenta el hecho de que “los artistas se degraden vocalmente en apenas unos años, cuando esto es un instrumento para toda la vida”. Por otro lado, la falta de un conocimiento adecuado sobre la recuperación vocal puede llevar a cirugías innecesarias o a largos periodos de inactividad por problemas que podrían solucionarse rápidamente. La apuesta de la Universidad Pablo de Olavide por este curso es un paso crucial para dar a conocer y expandir el acceso a esta formación tan necesaria.
Asimismo, la soprano considera que uno de los mayores desafíos que enfrentan los artistas es mantener un alto nivel vocal y evitar daños durante las audiciones, concursos y, especialmente, las giras. Juana Castillo, quien es vocal coach de artistas, enfoca su trabajo en la capacidad de los cantantes para realizar una gran cantidad de conciertos anualmente sin sufrir ningún daño.
“Es esencial llegar a final de año con las cuerdas en perfectísimo estado, sin ningún daño, ninguna rotura, ningún problema grave… también ayuda estar todo el tiempo al amparo de un técnico vocal que viaja con ellos en el sentido figurativo puesto que el online nos ha abierto la puerta a poder atender a personas en México, Irlanda, Francia, Nueva York, por todo el mundo. Y ellos saben que me tienen con ellos. Entonces es un desafío que de alguna manera estamos controlando, el de poder cantar perfectamente bien, no quedarse afónico o tener mayores problemas que se dan en este tipo de trabajo”, explica.
Para las audiciones, el coaching se centra en la ejecución notable a pesar de los nervios, la estabilidad vocal, una ejecución impecable y la creación de una “huella digital vocal” única. Se busca que la preparación del personaje se ajuste al 100% a la vocalidad del artista, maximizando su capacidad de competir. La gestión de la presión escénica y la ansiedad es un trabajo continuo, inherente a la formación, no algo excepcional. “Si el artista entra dentro de las manos de un buen técnico vocal, un buen coach, es que ya estamos trabajando desde la primera clase para ese futuro de concurso, de trabajo, de audición, de gira”, asegura.
El entrenamiento vocal para un cantante en gira es semanal, continuado y de altísimo nivel. Se ajustan volúmenes, sonido, colocación muscular, respiración y el entrenamiento físico que acompaña al artista. La prevención del desgaste vocal y las lesiones se aborda con estrategias apropiadas para ello: hidratación esencial, control de los cambios de temperatura, una buena alimentación, baja absorción de alcohol, descanso adecuado, y hablar de forma consciente y no excesiva. Y es que la nutrición y el estilo de vida son elementos cruciales que deben adecuarse a la exigencia de la gira, trazando un sistema de vida que, “sin ser monacal”, asegure el bienestar vocal.
«El artista está siempre sometido a un cierto grado de presión, igual que el deportista. Es un entrenamiento continuo en el que el trabajo mental y emocional no pueden faltar», enfatiza la directora, subrayando la importancia de que el coach domine Psicología y Neurociencia para construir la seguridad del artista.
Con más de 800 conciertos gestionados al año por sus alumnos, Juana Castillo Ruz demuestra que es posible finalizar el año con las cuerdas vocales en perfectas condiciones, validando la efectividad de su método de ‘Coaching Vocal de Alto Rendimiento’.
Fuente: Fundación Universidad Pablo de Olavide