La red criminal operaba desde España, Francia, Bélgica y Reino Unido, utilizando rutas clandestinas y vehículos adaptados sin medidas de seguridad para trasladar a más de 500 migrantes, en 68 episodios acreditados, oscilando pagos de 350 y 1.500 euros por persona, dependiendo del trayecto
Las víctimas, en su mayoría de origen marroquí y argelino, eran trasladadas en condiciones inhumanas, incluyendo menores de edad, en trayectos por carretera y ferri hacia España y Francia
Se han llevado a cabo cuatro registros domiciliarios (dos en España y dos en Francia), y han sido detenidas siete personas en España (4) y Francia (3), entre los que se encuentran los principales cabecillas y transportistas de la organización criminal
04/07/25
Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Nacional de Francia que ha contado con la colaboración de EUROPOL, han logrado la desarticulación de una de las redes criminales de tráfico de migrantes irregulares más activas y peligrosas de Europa, cuyo destino final era España. Esta organización criminal operaba desde España, Francia, Bélgica y Reino Unido, utilizando rutas clandestinas y vehículos adaptados sin medidas de seguridad para trasladar a más de 500 migrantes, en 68 episodios migratorios acreditados, oscilando pagos de 350 y 1.500 euros por persona dependiendo del trayecto. Las víctimas, mayoritariamente de origen marroquí y argelino, eran transportadas en condiciones inhumanas, incluyendo menores de edad, en trayectos por carretera y ferri hacia España y Francia.
La investigación policial comenzó en abril de 2023 a través de los canales de cooperación internacional, que alertaron sobre movimientos sospechosos entre Reino Unido, Marruecos, Francia y España, con un patrón coincidente en rutas utilizadas habitualmente por traficantes de migrantes. La red criminal funcionaba con una estructura jerárquica claramente definida, alta movilidad operativa y una capacidad logística que le permitía mover cientos de personas de manera clandestina.
Métodos de ocultación y grave riesgo para la vida
El operativo policial ha sido el resultado de una investigación de más de 14 meses, desarrollada desde abril de 2023 y junio de 2025, en la que se identificaron dos rutas principales de traslado: una terrestre desde Almería y Murcia, y otra internacional desde Reino Unido a través del paso de Calais (Francia) en ferri y carretera. En ambos casos, las víctimas eran transportadas en furgonetas y camiones cerrados, con falsos compartimentos, sin ventilación, sin medidas de seguridad, y sin acceso a agua o alimentos.
Las víctimas, en su mayoría de nacionalidad marroquí y argelina, incluidos menores de edad, eran trasladadas en vehículos hacinados, en espacios reducidos y sin ventilación, frecuentemente tumbados en la parte trasera. Algunas pasaban hasta seis horas encerradas en furgonetas que cruzaban el Canal de la Mancha en ferri, en condiciones de grave riesgo para su vida.
Cobraban entre 350 y 1.500 euros por persona
La organización criminal mantenía una coordinación estrecha y eficaz con grupos situados en Marruecos, articulando un circuito completo de tráfico de personas, llegando a traficar con más de 500 migrantes, en los 68 episodios acreditados, oscilando los pagos entre 350 euros por el transporte por carretera hasta los 1.500 euros del transporte clandestino en ferri.
Las víctimas eran tratadas como mano de obra para trabajos agrícolas o explotación laboral en distintas zonas del país. Muchas de ellas fueron alojadas en “pisos de seguridad” en el extrarradio de París, en condiciones de hacinamiento, antes de ser trasladadas definitivamente a España.
Nueva ruta de acceso a España
Durante la investigación, los agentes detectaron la existencia de una nueva ruta utilizada por esta red, que consistía en la llegada de los migrantes en calidad de turistas al Reino Unido desde Marruecos, utilizando vuelos comerciales para facilitar el acceso sin levantar sospechas. Tras su llegada, antes de agotar la estancia regular allí, la red establecía contacto con uno de los responsables ubicado en Francia, quien coordinaba el traslado clandestinamente hasta Francia y luego a España, ocultando a los migrantes como mercancía o simulando mudanzas, para eludir controles fronterizos.
La estructura criminal generaba beneficios superiores al medio millón de euros y operaba con una logística avanzada, jerarquía definida y ramificaciones en España, Francia, Bélgica, Reino Unido y Marruecos.
Durante los días 13 al 16 de junio, se desarrolló un amplio operativo policial en coordinación con las autoridades francesas. Se realizaron cuatro registros domiciliarios (dos en España, en la provincia de Barcelona y dos en Francia), que permitieron la detención de los siete responsables de la organización criminal en España (4) y Francia (3). Además, se han incautado 42.335 euros en efectivo, 2.180 libras esterlinas, 10.690 dírhams marroquíes, tres vehículos, teléfonos móviles y documentación relacionada con pagos, cuentas y comunicaciones.
La desarticulación de esta red ha sido posible gracias al intercambio de información y coordinación operativa entre cuerpos policiales de España y Francia, así como a la implicación de 100 agentes especializados. Esta actuación refuerza el compromiso de la Policía Nacional en la lucha contra las redes internacionales de trata y tráfico de personas, especialmente en rutas que suponen un grave riesgo para la vida humana.