La Consejería de Cultura y Deporte ha licitado las obras de conservación del Monasterio de San Isidoro del Campo, ubicado en la localidad de Santiponce (Sevilla), por más de 3,1 millones de euros cofinanciados con Fondos FEDER dentro del Programa Operativo 2021-2027. Se trata de la primera fase de la rehabilitación del monumento, que incluye la antigua almazara, el pósito y el almacén del cenobio, con una duración prevista de 12 meses desde el inicio de los trabajos.
La actuación prevé la intervención en la antigua almazara, localizada en la zona norte del conjunto. Consta de una nave de fábrica de ladrillo, dividida en dos crujías por una arquería de arcos de medio punto sobre pilastras, con cubiertas a dos aguas. El pavimento de piezas cerámicas presenta grandes tinajas semienterradas. Estas dos crujías albergaban sendas vigas de molino, cuyo contrapeso se ubicaba en el extremo más occidental.
También se intervendrá en el pósito, que se ubica en la zona central. y que presenta el testero norte en común con la almazara. Se trata de una edificación de dos plantas, de fábrica de ladrillo, con tres naves separadas por muros de carga. La planta baja está cubierta por bóvedas de cañón y de aristas, y la planta superior, por una estructura de madera. Por su parte, el almacén es una edificación auxiliar, ubicada en unos antiguos corrales abiertos al este, actualmente cerrado por muros perimetrales de fábrica de ladrillo.
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha resaltado “el firme compromiso del Gobierno andaluz con la recuperación del enclave monumental de San Isidoro del Campo, un espacio de gran valor histórico, artístico y arquitectónico que merece ser puesto en valor para el disfrute de los ciudadanos”. “Trabajamos para consolidar y conservar aquellas zonas del monumento que no fueron objeto de rehabilitación a finales del siglo XX”, ha indicado.
La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, en una comparecencia ante los medios (Archivo).
Así, además de las actuaciones ahora licitadas en la antigua almazara, el pósito y el almacén, la Consejería de Cultura y Deporte avanza en la próxima rehabilitación de las naves Sur y Este del claustro de los Jerónimos y de la torre, de planta cuadrada con muros de fábrica de ladrillo, rematada mediante chapitel con estructura de madera. Dicha intervención cuenta con un presupuesto superior a los tres millones, también a través de Fondos FEDER.
En paralelo, se ha intervenido en la reparación de la cerca existente en el límite oriental del conjunto monacal, con una inversión superior a los 600.000 euros (entre febrero y octubre de 2021) y en el mantenimiento de las cubiertas de la iglesia (casi 30.000 euros, en 2023). De igual modo, el lienzo de la Virgen de la Antigua (siglo XVII), ubicado en la antigua sacristía, se encuentra en las dependencias del IAPH para su estudio.
Datos históricos
El monasterio jerónimo de San Isidoro del Campo, radicado en el municipio sevillano de Santiponce, fue declarado Monumento Artístico Nacional en 1872 y, por tanto, cuenta con la máxima protección patrimonial como Bien de Interés Cultural (BIC). Igualmente, este inmueble se encuentra inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, formando parte de la Red de Espacios Culturales de Andalucía.
Este enclave tiene su origen en un privilegio otorgado por el rey Fernando IV de Castilla a don Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán el Bueno, en 1289, en el que le concede la jurisdicción de Santiponce y la fundación de un monasterio con capilla funeraria para él y su mujer. En el lugar elegido para el nuevo cenobio, existía con anterioridad una ermita, donde según la tradición fue encontrado el cuerpo de San Isidoro.
Además, ha sido panteón de personajes ilustres, entre los que destacan los enterramientos de Alonso Pérez de Guzmán, el héroe de Tarifa, y sus descendientes, y fue el primer lugar en dar sepultura a Hernán Cortés, en 1547, antes de ser trasladado a México. Desde el punto de vista arquitectónico, sobresalen las iglesias fortificadas, de estilo gótico-mudéjar, en cuyos claustros y dependencias se conservan interesantes pinturas murales y lienzos de los siglos XV y XVII.
El monasterio fue desamortizado en 1835, iniciándose a partir de entonces una larga etapa de abandono y destrucción. Algunas de sus dependencias fueron destinadas a usos fabriles, como la manufactura del tabaco y la cerveza y también fue cárcel de mujeres. A estos avatares, se suman los daños ocasionados durante la Revolución de la Gloriosa de 1868, mientras que en 1936 estuvo a punto de ser derruido.
Posteriormente, el monasterio fue ocupado por una pequeña comunidad jerónima entre 1956 y 1978. En los años 90, el monasterio fue objeto de una rehabilitación centrada en diversos espacios del enclave.