Los delegados diocesanos de Familia y Vida, Maricarmen Rodríguez y Rafael Muñoz, participaron en el Jubileo de las Familias, de los Niños, de los Abuelos y de los Mayores, celebrado en Roma desde el 30 de mayo al 1 de junio, en el que se congregaron 60.000 participantes de 120 países.
Tres días con diversos eventos y propuestas, marcados por momentos de oración, reflexión y celebración. Estuvieron presentes grupos numerosos de Italia, España, Estados Unidos, Polonia, Portugal, Brasil, Argentina, Colombia, México, Reino Unido, Suiza, Alemania, Canadá, Rumanía, Filipinas y Chile.
Colofón del Jubileo
El domingo 1 de junio, el Santo Padre León XIV presidió la celebración eucarística, en la que participarán miles de niños y familias de todo el mundo.
«Estoy contento de acoger a tantos niños, que reavivan nuestra esperanza», manifestó con alegría el Pontífice. También dedicó palabras a las familias, a las que definió como «pequeñas iglesias domésticas, en las que el Evangelio es acogido y transmitido». Citando la carta Gratissimam sane de San Juan Pablo II, recordó que «la familia tiene su origen en el amor con que el Creador abraza al mundo creado», y deseó que «la fe, la esperanza y la caridad crezcan siempre en nuestras familias».
Familia de familias
“Han sido días de convivencia, oración, reflexión y de fiesta también. Fiesta de las familias en la que hemos reconocido todo el bien que hace al mundo la familia cristiana, con sus virtudes y heridas, pero que es el lugar para crecer y desarrollarnos física, humana y espiritualmente”. En palabras de los responsables de la Delegación de Familia y Vida de Sevilla, el jubileo ha puesto de relieve que el “hogar cristiano es el germen para construir una Iglesia que sea familia de familias en la que cada uno de los instrumentos es valioso y necesario”.