Los músicos itinerantes llevaron su arte y alegría a cada rincón de la II Ruta de la Tapa Mozárabe, recorriendo los nueve establecimientos participantes con melodías que nos hicieron viajar en el tiempo. Un espectáculo lleno de encanto que puso ritmo a una noche inolvidable.
Esta mañana, los más pequeños disfrutaron de su momento especial con el taller de pintacaras andalusí, dando color y creatividad a este sábado en familia.
Y aún queda mucho por saborear…
¡Nos vemos en los bares!