La Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo formará este año en prevención de riesgos laborales a unos 400 empleados del Ejército de Tierra. El objetivo es que estos trabajadores cuenten con conocimientos suficientes que les permitan actuar ante casos de emergencia en sus respectivos acuartelamientos, y también ante situaciones imprevistas allí donde se encuentren desplegados, como catástrofes naturales o humanitarias. El personal del Ministerio de Defensa -militar y civil- que participa en los primeros cursos está recibiendo nociones básicas de primeros auxilios, en especial, sobre técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y en el uso de desfibriladores externos automáticos (DEA).
La consejera, Rocío Blanco, ha visitado las instalaciones del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de Sevilla en las que está impartiéndose uno de estos cursos, acompañada por el jefe de la Segunda Subinspección General del Ejército, el general de Brigada Jaime Vidal Mena. Ambos han coincidido en la necesidad de que el personal al servicio del Ejército de Tierra pueda afrontar situaciones vinculadas a riesgos cardiacos, una dolencia que, como ha recordado la consejera, fue la causa directa durante el año pasado del 42% de todas las muertes registradas en España durante las jornadas laborales.
Blanco ha subrayado que la lucha contra la siniestralidad laboral continúa siendo “una prioridad” para el Gobierno de Andalucía porque, pese a la reducción de un 0,7% en el número de accidentes laborales en el acumulado del primer trimestre de este año frente al mismo periodo de 2024, “los datos siguen siendo aún inasumibles”. Para ello, su departamento cuenta con la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo 2024-2028, que moviliza más de 48 millones de euros y contempla hasta cien actuaciones distintas.
La Estrategia se articula en torno a planes de actuación. El primero de ellos, en vigor para el periodo 2024-2026, establece prioridades de actuación que, según ha destacado la consejera, están presentes en estos cursos. La primera de ellas, “reforzar la implicación de trabajadores y empresas, y de la sociedad en general, en la toma de conciencia sobre la necesidad de reducir los índices de siniestralidad laboral”. La segunda, concentrar esfuerzos en la prevención de las patologías no traumáticas en los entornos de trabajo, en especial, los infartos y el resto de las dolencias cardiovasculares.
Los primeros cursos al personal del Ejército de Tierra han comenzado a impartirse ya en Huelva, Granada, Sevilla y Almería, y continuarán, en breve, en el resto de provincias, excepto en Jaén. El objetivo es contar con hasta cuatro ediciones en cada una de ellas a lo largo del año y hacerlo además, como ha insistido Blanco, “con vocación de continuidad en el futuro”. Con estas actuaciones se contribuye a que la población trabajadora cuente con conocimientos en materia de primeros auxilios vinculados a la prevención de riesgos laborales, máxime cuando los datos de la Fundación Española del Corazón confirman que el porcentaje de la población española capacitada para practicar técnicas de reanimación cardiopulmonar no alcanza el 10%, cuando en países de nuestro entorno europeo ese indicador se sitúa en el 60%.
Convocatoria para proyectos de investigación
Uno de los objetivos de la citada Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo es el fomento de la investigación en prevención de riesgos laborales. En ese sentido, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía ha publicado una nueva convocatoria del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales (IAPRL) para respaldar proyectos de investigación e innovación en la materia impulsados por universidades andaluzas y entidades sin ánimo de lucro.
La iniciativa moviliza 500.000 euros (100.000 euros más que en la convocatoria de 2024) para financiar estudios que contribuyan a combatir la siniestralidad laboral vinculada a riesgos psicosociales, trabajos en altura, seguridad vial laboral o enfermedades profesionales, con una especial atención a los colectivos más vulnerables. Las ayudas oscilan entre los 20.000 y los 40.000 euros.