La Archidiócesis de Sevilla celebró el pasado domingo 11 de mayo, la Jornada de oración por las vocaciones y Jornada de vocaciones nativas con una vigilia de oración en el convento de la Encarnación.
La convocatoria se inició a las seis y media de la tarde, animada por el sacerdote Eduardo Martín Clemens, delegado diocesano de Misiones y contó con testimonios de varios misioneros, entre ellos, del sacerdote Engelbert Désiré Mbarga, fraile mínimo. Durante la vigilia se reflexionó sobre la vocación a la vida sacerdotal, religiosa, catequética, laical y matrimonial. En palabras de Martín Clemens “hemos puesto de relieve la vocación específica que cada cristiano tiene en virtud de su bautismo”. Al término de la vigilia “nos unimos a la oración del papa León XIV por el cese de la guerra y la paz en el mundo”.
El encuentro en el cenobio de la Encarnación ha sido uno de los varios que se han celebrado a propósito de estas jornadas en diversos pueblos de la Archidiócesis.
“Poco a poco se va tomando conciencia de la importancia de la oración por las vocaciones”, apuntó el delegado de Misiones.
«Para el Señor, en los hermanos»
La Iglesia en España celebró el domingo del Buen Pastor y cuarto de Pascua, la Jornada Mundial de oración por las vocaciones y la Jornada de vocaciones nativas con el lema, «Para el Señor, en los hermanos».
Un lema que vincula esta Jornada al Congreso de vocaciones que congregó en Madrid, el pasado mes de febrero, a más de tres mil personas que ante la pregunta «¿Para quién soy?» respondieron con unanimidad: «Para el Señor, en los hermanos».