sábado, 3 mayo 2025

Los ‘smartphones’ y ‘tablets’ incorporarán el nuevo etiquetado energético a partir del 20 de junio

Los dispositivos que se comercialicen en la Unión Europea deberán detallar aspectos como la duración de la batería, la resistencia a caídas o su nivel de reparabilidad

La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía informa de que, a partir del próximo 20 de junio de 2025, todos los teléfonos móviles inteligentes (‘smartphones’) y tabletas electrónicas que se comercialicen en la Unión Europea deberán incorporar el etiquetado energético.

Así, estos dispositivos deberán aportar detalles relacionados con la eficiencia energética, duración de la batería, la resistencia a caídas y a la entrada de partículas y humedad, y el grado de reparabilidad.

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Al igual que en la etiqueta energética de los electrodomésticos, aparatos de refrigeración, lavadoras, televisores, pantallas electrónicas o sistemas de iluminación, en la zona superior se sitúa un Código QR que enlaza a la información completa del dispositivo aportada por la entidad proveedora. Asimismo, se indica la marca comercial y se identifica el modelo.

Asismismo, se informa sobre la clasificación energética del teléfono o tableta electrónica a través de una escala similar a la empleada en otros aparatos, que oscila desde la A, la más eficiente, de color verde, hasta la G, la de menor eficacia, identificada con el color rojo.

Una de las novedades más importantes de este nuevo etiquetado radica en que los consumidores podrán conocer la autonomía de la batería por ciclo, expresada en horas y minutos, por carga completa de batería, partiendo de la batería totalmente cargada.

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Además, el proveedor deberá reflejar la resistencia del dispositivo ante caídas libres fortuitas, también a través de una gradación: desde la A, la más resistente, hasta la E, la menos robusta. De esta forma, la solidez se mide a través del número de caídas sin deterioro que es capaz de soportar en caída libre repetida.

Otro aspecto relevante que aporta el nuevo etiquetado energético es el relativo a las clases de reparabilidad del dispositivo, medida en una escala desde la A, que indica la máxima reparabilidad, hasta la E, que identifica la mínima capacidad de arreglo, teniendo en cuenta seis parámetros: la profundidad de desmontaje, los distintos elementos de fijación, el tipo de herramientas necesarias, las piezas de recambio necesarias, la duración de las actualizaciones de software y la información existente sobre la reparación.

Asimismo, los usuarios podrán conocer la autonomía de la batería en ciclos, hasta que la capacidad restante de la batería, en un estado de plena carga, haya alcanzado el 80 % de su capacidad asignada.

Por último, el etiquetado energético revelará el índice de protección contra las partículas y la humedad, al asignar un nivel, del 0 al 8, para indicar la protección del dispositivo ante la entrada de agua y de objetos sólidos extraños.

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La información que proporciona el etiquetado energético se complementará con la información de la Ficha de Información del Producto, que deberá proporcionar la entidad proveedora, en la que se especificarán, entre otros elementos, la profundidad de inmersión en agua, en su caso, o la resistencia al rayado de la pantalla, así como la duración de la garantía expresada en meses por el suministrador y su dirección.

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