• La omisión o tardanza en la prestación de asistencia sanitara cuestiona el deseable buen funcionamiento del Sistema Andaluz de Salud
Hoy, Día Mundial de la Salud, el Defensor del Pueblo Andaluz recuerda el derecho a la protección de la salud, reconocido en la Constitución española como un mandato dirigido a los poderes públicos para garantizar una asistencia segura y suficiente que, en su condición de servicio público, deberá observar los principios de legalidad, eficacia y eficiencia.
En este sentido, la omisión o tardanza en la prestación de asistencia cuestiona el deseable buen funcionamiento del Sistema Andaluz de Salud al comprometer su finalidad última como servicio público, en cuanto garante de las medidas y prestaciones que sirvan de soporte asistencial a la vida y a la salud de las personas.
Esta problemática no se ciñe a una mera previsión de prestaciones en el marco de los principios rectores dirigidos a los poderes públicos, sino que también alcanza a los derechos que pueden ser exigidos por la ciudadanía. Los retrasos en la sanidad inciden directamente en las personas que necesitan asistencia, pero también es posible referir consecuencias indirectas en su bienestar moral, su derecho al trabajo e incluso su derecho a acceder a prestaciones sociales.
Este año, el Día Mundial de la Salud que se celebra cada 7 de abril tiene como lema “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, poniendo el acento en los esfuerzos para poner fin a las muertes prevenibles de madres y recién nacidos, y a dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo