El santoral de la Iglesia Católica tiene reservada la fecha del 17 de enero para el santo patrón de los animales, san Antonio Abad. Con este motivo, en varias parroquias de la Archidiócesis se celebra la Eucaristía y la posterior bendición de mascotas, en las que los feligreses acuden acompañados de sus animales.
Es el caso de la Parroquia Nuestra Señora del Mar (Bermejales), que tiene prevista la tradicional bendición de animales el viernes 17, a las seis de la tarde. La Parroquia Santa María, de Camas, acogerá esta celebración el sábado 18, a la una y media de la tarde.
La Parroquia Santiago el Mayor, de Alcalá de Guadaíra, tiene prevista la celebración de san Antonio Abad el viernes 17, a las siete de la tarde. Por su parte, en la Parroquia Santa María de Fuentes del Rey, será este miércoles 15 de enero a las cinco de la tarde.
De igual modo, en la Parroquia Corpus Christi, de Sevilla, la bendición de mascotas se hará el viernes 17, en el patio delantero después de la misa de las siete de la tarde. La Parroquia Santa María de las Flores y San Eugenio Papa, acogerá la bendición de animales el domingo 19 después de la misa de la una de la tarde.
En la capilla de la Divina Pastora (c/ Amparo, 13.Sevilla), está pautada la celebración eucarística y posterior bendición de animales el viernes 17, a las ocho y media de la tarde.
Desde la Delegación Diocesana de Medios invitamos a compartir la información de la celebración de San Antonio Abad en sus parroquias a través de las redes sociales oficiales de la Archidiócesis de Sevilla (@Archisevilla1 en X o @ArchidiocesisdeSevilla en Facebook) o mediante el correo electrónico iglesiaensevilla@archisevilla.org.
Monje fundador del movimiento eremético
San Antonio o Antón Abad fue un monje cristiano fundador del movimiento eremítico. El relato de su vida, transmitido principalmente por la obra de san Atanasio, presenta la figura de un hombre que crece en santidad y lo convierte en modelo de piedad cristiana. Este relato tiene elementos históricos y otros de carácter legendario; se sabe que vivió 105 años, que abandonó sus bienes para llevar una existencia de ermitaño y que atendía a varias comunidades monacales en Egipto, permaneciendo eremita.