La Catedral de Sevilla acoge el próximo sábado 21 de septiembre, la ordenación diaconal de once seminaristas diocesanos. La ceremonia será presidida por el arzobispo hispalense, monseñor José Ángel Saiz Meneses, y concelebrada por los rectores del Seminario Metropolitano, Andrés Ybarra, y del Redemptoris Mater, Ramón González.
A continuación, destacaremos destacar el testimonio vocacional de tres de los futuros diáconos: Cristian Robles, Sujith Vidhyadharan y Pedro Duolu
“Eucaristía, Palabra y comunidad, el trípode que me sostiene”
Cristian Robles (Houston, Texas. 1996). Fue en la Jornada Mundial de la Juventud, de Cracovia, en el año 2016, cuando, en mitad de una crisis de fe, encontró el sentido de su vida. “Antes no pensaba en el matrimonio y mucho menos en el presbiterado. Un sacerdote de un seminario Redemptoris Mater me ayudó y guío en el proceso de reconciliación con Dios. En ese momento encontré el sentido de mi vida, descubrí que Dios me estaba llamando a algo más y no sabía a qué”. Escuchando la homilía del papa Francisco sobre la figura de Zaqueo y las catequesis impartidas por Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumanal, “se despertó esta vocación que me empujó a levantarme cuando se hizo la llamada vocacional para el presbiterado”.
Sobre los pilares de su fe, Cristian reconoce la importancia de su comunidad Neocatecumenal, la de Sevilla y la de Houston. “Son para mí una familia. Son quienes me levantan cuando estoy decaído o en crisis, los que me dicen la verdad y las cosas tal y como son. Los que rezan por mí, ya sea que esté en España, EEUU o también cuando estuve en misión en la República Dominicana. Igualmente digo sobre mis padres, sobre su fe y su comunidad. Sin ellos yo no estaría en el seminario. Esta vocación es un fruto de ellos: de mis comunidades, de mis catequistas y de la fe de mis padres”, reconoce.
Lee el testimonio vocacional de Cristian Robles aquí
Pedro Duolu Li (Hebei. China, 1998) se encuentra a la espera de su ordenación diaconal que tendrá lugar el 21 de septiembre, en la Catedral de Sevilla, junto a diez compañeros seminaristas.
Para él, que este último año ha estado en Roma ampliando sus estudios, en el camino del seguimiento al Señor “hay etapas tanto a nivel humano-espiritual, como a nivel institución-eclesial, con un tiempo necesario de discernimiento tras haber recibido tantas gracias del Señor, de la Iglesia y de las personas que nos han querido”. Afirma que el Señor le pide a través de la Iglesia dar un paso más de entrega a Él siendo diácono. “Para mí, este paso me supone un abandono total en su amor, un seguimiento mayor al Señor, y una entrega mayor a su Iglesia”.
De la última parroquia en Sevilla donde estuvo de pastoral, Santas Justa y Rufina, destaca el trato de la feligresía y de los sacerdotes. “Estoy muy agradecido por esta experiencia, me encontré muy acogido por la comunidad parroquial. Aunque la estancia en esta parroquia era solamente un curso durante los fines de semana, aprendí mucho de ellos en el trato con la gente y con sus sacerdotes: la entrega desinteresada al Señor, el espíritu luchador en la vida, la amabilidad, la apertura y la disponibilidad hacia las personas, la alegría y la servicialidad. También tuve la oportunidad de trabajar con un grupo de la parroquia sobre la historia de la iglesia de los primeros cristianos”.
Lee el testimonio vocacional de Pedro Duolu Li aquí
El dueño de mi vida es siempre fiel
Sebastian Sujith Vidhyadaharam Pillai Sujath (India. 1992) proviene del seno de una familia hinduista convertida al cristianismo. La participación en la Eucaristía diaria, la oración familiar, las catequesis de iniciación a la fe católica y la influencia de las misioneras de la caridad, fueron preparando el corazón de este joven para acoger y dar una respuesta positiva a la llamada sacerdotal.
“Desde pequeño surgió en mi corazón el deseo de ser sacerdote. Tampoco puedo olvidar la influencia e inspiración de los sacerdotes que estuvieron en mi parroquia; allí radica la clave de mi vocación. No fue muy dramático el momento del ‘sí ‘, fue una decisión simple, por la curiosidad e inquietud entré en el seminario de mi diócesis de Punalur (India), cuando tenía 17 años”, afirma.
Lee el testimonio vocacional de Sebastian Sujith
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